lunes, 20 de diciembre de 2010

Curiosidades de los partidos políticos

Periódicamente, alrededor de una vez cada dos meses, el consejo de ministros celebra un funeral falso. Todos se comportan como si el funeral fuera de verdad e incluso un cura viene a oficiar una misa. El supuesto muerto es el Presidente Zapatero.

El Partido Popular tiene una lista de todas las personas a las que tiene que ejecutar en el caso de que se produjera otra guerra civil. Estas listas se guardan en archivadores A-Z en una estantería al lado de los libros de contabilidad del partido.

Julio Anguita sigue siendo el Coordinador General de Izquierda Unida. Se ha hecho varias operaciones de cirugía estética para ser primero Francisco Frutos, luego Gaspar Llamazares y posteriormente Cayo Lara. Eso explica que solo se les haya visto por separado. Para elegir los nombres llama a dos personas al azar, les pregunta el nombre y los apellidos y los mezcla.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Jet lag

El jet lag de unas aves migratorias la despertó con su canto a las 3 de la mañana. Raquel, 35 años, vegetariana desde los 12 se incorporó, se puso sus zapatillas de peluche y se levantó de la cama. Su marido, que parecía inmune a cualquier canto de pájaro pero no a que ella se moviera del colchón, le preguntó a dónde iba y ella le contestó que a tomar un vaso de leche. Mientras cogía del cajón el cuchillo jamonero se preguntó cómo era posible que hubiera tenido engañado a todo el mundo durante tanto tiempo.

viernes, 19 de noviembre de 2010

¡Atención! ¡Mucho cuidado con las páginas de antiguos alumnos!

Al parecer la creadora en el Tuenti de la página de antiguos alumnos del Colegio Público Pablo VI ha decidido que yo nunca estudié allí y me ha eliminado como amigo e incluso bloqueado. De nada han servido los casi 10 años que pasé en ese colegio, mi libro de escolaridad y las brillantes notas que aún conservo. La causa de este cambio en mi pasado ha sido que, el 5 de noviembre de 2010, fui felicitado por la susodicha creadora por mi santo y yo le contesté que mi santo es el 6 de septiembre. Es decir, no solo quiere decidir acerca de si estudié o no en ese colegio, sino que también quiere hacerlo acerca de cuándo es mi santo. Para colmo es un colegio público y, se supone, laico, aunque el nombre del colegio pudiera hacer suponer lo contrario, así que los santos deberían dar un poco igual.
Quizás no haya sido solo por eso. Hace unos meses le recriminé que utilizara la página para propósitos comerciales, tales como vender su antiguo coche o alquilar su apartamento en la playa. A continuación hice publicidad de mi libro, haciéndole ver que estaba tomándole el pelo, aunque realmente me molestaba tanta publicidad por su parte. Pero se ve que la gota que ha colmado el vaso ha sido que no acepte que mi santo es el 5 de noviembre (cuanto menos curioso).
Pero no es tan malo. A partir de ahora podré poner en mi curriculum que, debido a mi singular inteligencia, pasé directamente de la guardería a 7º de EGB en el Colegio Antonio Machado. Y ahora que esta persona ha modificado sustancialmente mi pasado puedo entender completamente la obra de Orwell. Muchas gracias.

martes, 16 de noviembre de 2010

El talento de John Tricevski

Aquella mañana, como tantas otras mañanas, a John Tricevski lo despertó el beso de una mujer diferente a las de las demás mañanas. A John le molestaban esos arrumacos matutinos cuando lo que quería era seguir durmiendo y, aunque estuvo a punto de ceder a aquel voluptuoso cuerpo juvenil, finalmente consiguió separarse de ella y hacerle un gesto para que se marchara. Ella hizo como si no lo entendiera y se pegó de nuevo a él.
-¡Oh John! Lo de esta noche ha sido indescriptible. Es increíble que puedas demostrar tanta pasión sin decir ni mu.
John no dijo nada y se limitó a sonreír de manera pícara mientras le volvía a hacer un gesto con las manos para que saliera de su habitación.
-Vamos John… Pensaba que lo nuestro era algo especial…- insistió ella con voz dulce. John se limitó a levantar la ceja contraria a la que levantó la noche anterior para conseguir llevársela a la cama. Ella comprendió al instante.- ¡Mierda! ¡Ya veo como eres! Pues si crees que te vas a librar de mí tan rápidamente estas muy, muy, pero que muy equivocado. Una no caza a un actor de cine todos los días.
John cogió una pequeña pizarra que tenía encima del escritorio y después de escribir unas palabras la colocó debajo de su cabeza tal como hacían en las películas mudas en las que actuaba:
VETE DE AQUÍ O LLAMARÉ A SEGURIDAD.
La joven, indignada, cogió su ropa, esparcida por toda la enorme habitación de la mansión del gran actor John Tricevski, y se marchó. John acurrucó su valioso rostro sobre la almohada, rostro del que habían llegado a decir que lograba expresar más sentimientos que una novela de William Shakespeare, y siguió durmiendo.
Al cabo de un par de horas un hombre cano, de andar pausado se acercó, bandeja en mano, a la habitación de John Tricevski y llamó a su puerta. Una voz estridente y chillona salió del otro lado:
-Adelante.
Aunque su mayordomo estaba acostumbrado a escucharla no pudo evitar sentir un escalofrío ante tan horripilante voz. Mientras abría la puerta y dejaba el desayuno en la cama se preguntaba qué pensaría todos los admiradores y, sobre todo, las admiradoras si supieran cual era el timbre de voz de “su amo”. John, por el contrario, admiró el maravilloso desayuno continental que su servidumbre le había preparado. La vida en esos momentos se podía decir que era perfecta, el sol brillaba a través de la ventana y unas juguetonas ardillas correteaban por las ramas del roble centenario que presidía su enorme jardín de estilo francés. No había nada que pudiera estropear esa apacible mañana, pero este día no era un día cualquiera. Hizo una señal a su mayordomo para que le trajera el periódico y empezó a untar mermelada. Cuando su mayordomo le trajo el periódico ya había engullido más de medio croissant. Con singular pericia y sin soltarlo desplegó el diario y comenzó a leer.

06 de octubre de 1927
THE NEW YORK ENQUIRER
Se estrena “El cantante de Jazz”, primera película sonora de la historia.
Con esta película la Warner Bros inaugura la era del cine sonoro.

John Tricevski casi se atraganta al leer el titular. “¿Cine sonoro? ¿Qué demonios es eso?”, pensó. Con un simple gesto de su rostro de inigualable mímica gestual, ordenó a su mayordomo que se pusiera en contacto con su agente y concertara una cita con él a las 19:30 en el White Horse Tavern.
A John le parecía que las horas pasaban más lentas que nunca. Luego se dio cuenta de que su reloj se había parado, aún así consiguió no llegar demasiado tarde a la cita. Su agente, Ed Thompson le esperaba en la concurrida barra con una cerveza en la mano. En cuanto le vio le enseñó el titular del periódico y, a pesar del humo que atestaba el local y el cuarteto de Jazz que hacía virguerías sobre el escenario, Ed supo cual era la preocupación de su cliente.
-John, John, John… Sabíamos que este día llegaría.
John puso cara de no saber de qué le estaba hablando.
-¡Oh vamos John! Era cuestión de tiempo que inventaran el cine sonoro. La gente necesita sonidos, necesita música, necesita escuchar la sensual voz de la protagonista y la varonil voz del galán. De hecho te lo avisé- dijo Ed apuntándole con el dedo.
John puso cara de no recordar cuando se lo avisó.
-¡Demonios John! Te lo dije montones de veces. Tenías que trabajar con tu voz, era tu punto débil. No me digas que no lo has hecho. ¡Maldita sea John! No digas nada, tu silencio habla por ti. Este es el fin John, es el fin de tu carrera. Espero que hayas ahorrado lo suficiente para vivir el resto de tu vida.
John puso cara de no haber ahorrado ni para los próximos cinco minutos.
-No puede ser. ¿Y tu mansión?- respondió Ed mirando a John a la cara-. Ya veo, hipotecado hasta las cejas.
John asintió. Esta era más fácil.
-Está bien John. Todavía tengo algo para ti. ¿Conoces el cruce de la 5ª Avenida con la 58ª? Acaba de morir el tipo que tocaba el acordeón en esa esquina. Quizás… no sé… podrías trabajar de mimo.
Y ese día se apagó la estrella fugaz de John Tricevski, actor de cine mudo y posteriormente mimo en el cruce de la 5ª Avenida con la 58ª. Sin embargo el negocio de mimo también se vio avocado al fracaso cuando inventaron al mimo sonoro y John fue olvidado para siempre.
El resto de su miserable vida John siempre admiró a Harpo Marx.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Clases de natación

Un verano, cuando tenía seis años, mi madre nos apunto a mi hermana, tres años mayor que yo, y a mí a clases de natación. Mi madre, mujer práctica donde las haya, tomó una decisión que marcaría mi aprendizaje: como los horarios de mi hermana y los míos no coincidían decidió mentir en mi edad y así poder llevarnos a la misma hora y ahorrarse un viaje. Lo marcaría en el sentido negativo ya que no aprendí a nadar, pero no quiero echarle la culpa a ella que, al fin y al cabo, no sabía nada de pedagogía submarina, si es que eso existe. Lo hizo sin mala intención, seguramente pensaba que con los niños mayores aprendería más rápido. No quiero dar lecciones, pero si alguien piensa eso que se lo quite rápidamente de la cabeza.
Ya el primer día de clase mi madre me advirtió de que se me preguntaban mi edad debía responder ocho años. Para que luego digan que los niños siempre decimos la verdad. Cuando el monitor me preguntó qué edad tenía le respondí la mentira que mi madre me había enseñado. Debí sonar convincente porque aunque no aparentaba ocho años, ya que era bastante bajito y enclenque, me permitieron seguir en las clases con niños dos o tres años mayores que yo.
Lo primero que se hace en las clases de natación es ver cómo nadas para ponerte con el grupo adecuado según tu nivel. El monitor, un tipo alto, musculoso y de voz grave y profunda que imponía bastante respeto, nos ordenó a todos que nos tirásemos al agua en la parte más honda de la piscina. A pesar de ser más joven que mis compañeros fui el más sensato de todos y el único que no se lanzo a la muerte segura, pero no sirvió de nada cuando el monitor me agarró como si pesara una pluma y me lanzó al agua con mis compañeros. Dando manotazos y pataleando como pude logré llegar al bordillo a asirme a él. Mi nivel estaba claro y fui a parar al pelotón de los torpes.
Esa primera experiencia resultó bastante traumática para mí y decidí que, a partir de entonces, nunca más me alejaría del bordillo y adentrarme en las zonas abisales de la piscina y evitar, en todo lo que pudiera, a ese malvado y bruto monitor. En lo primero no hubo mucho problema, al menos los primeros días, ya que a los torpes la mayoría del tiempo nos ponían a hacer ejercicios con las piernas o los brazos agarrados al bordillo o con un corcho para que no nos hundiésemos. En lo segundo ya tuve más problema porque yo era bastante reticente a seguir las órdenes más arriesgadas y que pusieran en peligro mi integridad física, como tirarme al agua sin bajar por las escalerillas o nadar en zonas donde no hacía pie. Mi madre aun recuerda con nostalgia al monitor gritando mi nombre mientras ella nos esperaba tomándose un vino dulce en el bar de la piscina. Dice que era lo único que se escuchaba de nuestras clases desde allí
Todo parecía ir bien y, de hecho, el curso estaba terminando sin que me hubiera ahogado, aunque tampoco sin que hubiera aprendido a nadar. Sin embargo aun quedaba lo peor. El último día y como demostración hacia nuestros progenitores, todos los alumnos del curso de natación debíamos lanzarnos desde el trampolín a la piscina de 5 metros de profundidad. O desde el trampolín de 5 metros de altura a la piscina… La verdad es que no lo recuerdo, solo sé que yo no podía saltar desde allí. Sin embargo allí estaba yo, en la fila de la escalerilla del trampolín dispuesto a subir. Ese día dije que estaba malo del estómago pero no debió sonar tan convincente como la mentira de la edad porque ni mis padres ni el monitor se lo tragaron. Mientras ascendía podía ver a mis padres que se iban empequeñeciendo paulatinamente hasta casi convertirse en hormigas. También me preguntaba cómo era posible caer desde esa altura en una piscina tan pequeña, aunque no sabía que era mejor, si caer en la piscina o en el suelo. Quería dar vuelta atrás pero ya no podía, también tenía una fila de alumnos detrás que estaban ascendiendo y que no se apartarían porque a un niño cobarde le hubiera entrado el canguelo. ¡Pero yo no era cobarde, tenía tres años menos que ellos! Finalmente llegué arriba del todo y allí estaba el malvado monitor. A esas alturas, nunca mejor dicho, no tenía mucha escapatoria. Mis pies intentaron adherirse al trampolín lo máximo posible, pero no pudieron hacer nada contra el empujón del monitor que no tuvo ni pizca de compasión conmigo. Mi madre siempre ha lamentado no haber llevado una cámara fotográfica para inmortalizar mi cara mientras caía a la piscina. Es verdad eso que dicen que, cuando estás a punto de morir, tu instinto de supervivencia saca lo mejor de uno mismo y es que, no sé cómo, pero buceé magníficamente hasta la superficie y luego nadé hasta el bordillo con un estilo bastante aceptable según todos los testigos. Inmediatamente salí del agua y vomité.
Allí acabaron mis aventuras acuáticas. A partir de entonces me dediqué a aprender a nadar de forma autodidacta y es que a mi madre le prohibieron volver a inscribirnos en las clases de natación cuando en una charla posterior del monitor con mis padres en los que ellos le agradecían la paciencia que había tenido conmigo le confesé que en realidad tenía seis años.

lunes, 11 de octubre de 2010

La transformación

El autoestop es una de las formas más peligrosas de viajar, sobre todo para las chicas jóvenes y delicadas como yo. Pero ahí estaba, con mi guitarra en ristre sacando el dedo pulgar cada vez que un vehículo pasaba a toda velocidad por la autopista. No culpo al resto del grupo por dejarme tirada en medio de la carretera, haberles llamado “pobres inútiles sin talento” no fue una buena idea.
-¿Ah sí? Pues aquí te quedas guapa- me dijo el guitarrista y de un empujón acabé tirada en la cuneta.
Ser una joven indefensa en apuros me estaba dando la idea de escribir una canción, lástima que todas las canciones me las compusiera mi guitarrista pobre inútil sin talento. Ahora debía llegar por mi misma hasta el lugar del concierto y tocar. La buena noticia es que me iba a llevar yo toda la recaudación, la mala que empezaba a tener frio y dolerme la garganta. Por fin un camionero decidió apiadarse de mí y me dejó subir en su enorme tráiler. Como si el tráiler no fuera suficiente como para reconocer que la persona que había dentro era un camionero, el tipo era el típico camionero: vaqueros, camisa de cuadros, gorra azul, gran barba, barriga cervecera…
-¿A dónde vas monada?- dijo el camionero.
-A Cuenca- dije algo atemorizada.
-Sube preciosa, voy para allá.
Formábamos una extraña pareja. Seguro que cualquiera que nos hubiera visto habría pensado que formábamos una extraña pareja. Él con una mano sosteniendo un bocadillo de mortadela con aceitunas, otra mano en la cerveza, otra mano en el volante y otra mano en la caja de cambios y con la otra mano intentaba acariciarme la rodilla, mientras yo le cantaba canciones de mi repertorio e intentaba quitármelo de encima. Cualquiera que lo supiera pensaría que formábamos una extraña pareja. En el acorde mi menor del último éxito compuesto por mi pobre bajista inútil sin talento tuve el primer gallo. Comprendí que mi voz no daba más de sí y que definitivamente me había resfriado.
-¿Qué te ocurre nena?- dijo el camionero, cuya voz en ese momento me sonó más aguda de lo normal.
-Creo que me estoy resfriando… ¡Mierda, mira que voz tengo! Y esta noche tengo un concierto.
-¿Pero tú crees que alguien se va a fijar en tu voz con las te…? ¿Eh? Otra vez me está pasando. A veces no sé por qué pero, de repente, se me pone voz de mujer- dijo el camionero, que efectivamente había transformado su voz al de una mujer, una mujer con una voz bastante bonita.
-Es curioso- respondí.- Porque yo cuando me resfrío se me pone voz de camionero.
En ese momento nos miramos y lo comprendimos todo. Cuando yo me resfriaba mi voz se transformaba en la del camionero y viceversa. Él era el camionero de mi vida e, igual que yo, todas tenemos un camionero que nos presta su voz en los momentos de congestión nasal, lo que pasa que muy pocas tenemos la suerte de conocerlo.
El concierto fue todo un éxito. Seguro que cualquiera que nos hubiera visto habría pensado que el concierto fue todo un éxito. Mientras yo tocaba la guitarra el cantaba mis canciones que ensayamos de camino a Cuenca. Para el público era curioso ver un tipo como aquel camionero cantando con una voz tan dulce y femenina. Cualquiera que se enterase habría sabido que el concierto fue todo un éxito, pero nuestra unión artística fue efímera y solo duro una semana, el tiempo en el que se me pasó el resfriado, ambos recuperamos nuestras voces y me di cuenta de que él solo era un pobre camionero inútil sin talento.

lunes, 4 de octubre de 2010

Sydney Walters strikes again

Básicamente las declaraciones del doctor que trato a Sydney Walters en el psiquiátrico:

Andrew Walters ingresó en el hospital psiquiátrico de Los Angeles el 29 de octubre de 1956, lo recuerdo perfectamente porque fue mi primer día de trabajo y el primer caso que me asignaron. Padecía un caso clínico “de manual” de crisis de ansiedad y por eso me pasaron su expediente, era algo fácil de tratar. A decir verdad en aquellos años todas las enfermedades mentales eran fáciles de tatar, todo se solucionaba con la terapia electro-convulsiva, más conocida como electroshock. De hecho recuerdo como en la facultad, después de un año en que estudiábamos psicología general, los estudiantes nos uníamos al módulo de electricidad donde aprendíamos todo lo necesario para realizar nuestro trabajo. Era la parte más práctica y además nos permitía trabajar de electricista si no encontrábamos trabajo de psiquiatras.
No quiero aburriros con detalles médicos acerca del estado del paciente Andrew Walters, entre otras cosas porque han pasado muchos años y no quiero faltar a la verdad o inventarme algún dato si no lo recuerdo, solo diré que me impacto su forma de comportarse. Recuerdo que me asomaba por la ventanilla de la puerta de su blanca habitación acolchada para este tipo de pacientes y lo encontraba en una esquina tapándose los oídos y balanceándose mientras no dejaba de repetir “Elvis, Elvis” y, de vez en cuando “auanbabulubabalambambu”. Según me contaron era el tipo que iba a actuar después de Elvis Presley en el show de Ed Sullivan y el pobre no puso soportar la presión de tocar detrás del Rey del rock. Como ya he mencionado se le aplicó un tratamiento de electroshock, aparte de suministrarle una camisa de fuerza para que no se tapara los oídos, ya que se las podía autolesionar por sobrecalentamiento.
El tratamiento, por extraño que pueda parecer, no surtió ningún efecto en el paciente excepto un peinado más de punta de lo normal y el gasto en electricidad en los dos primeros años de internamiento de Andrew haría llevarse las manos a la cabeza a los movimientos ecologistas de hoy en día (lo cual se podría resolver con más camisas de fuerza). Empezaba a perder la esperanza acerca de la salud mental de Andrew, hasta que la doctora McBride propuso usar algún tratamiento alternativo.
-¿Más voltios?- le pregunté.
- No, no es eso.
-¿Sesiones de electroshock más largas? Es cierto que las 7 horas diarias se nos pueden estar quedando cortas…
-¡Oh Mike! Hay nuevos métodos- dijo la doctora McBride, a la que en su último viaje a Europa habían metido montones de pájaros en la cabeza acerca de tratamientos menos agresivos a los pacientes. Eso, su origen irlandés y que me rechazara el día que intenté algo con ella me hicieron pensar que seguramente necesitaría también sesiones de electroshock.- Lo que tenemos que hacer es desmitificar a la persona que le tiene tan traumatizada.
Por un momento pensé que se refería a mí. ¿Desmitificarme a mí? Pero no, se refería a Elvis Presley. Creo que estuvimos discutiendo varias horas y llegamos a un acuerdo, ella se encargaría del expediente Walters a cambio de una romántica cena conmigo. Seguramente fue casualidad pero, según tengo conocimiento, Andrew Walters empezó a mejorar a partir de aquel día. Por aquel entonces Elvis ya había grabado unas cuantas películas de dudosa calidad y supongo que la doctora McBride no tendría ningún problema en desmitificarlo.
Han cambiado mucho las cosas desde entonces. A Andrew no volví a verlo desde que se marchó del psiquiátrico, ya cuando se fue había cambiado su nombre por el de Sydney, supongo que para borrar el fracaso de su primera actuación. Nunca olvidaré que fue mi primer paciente, ni su olor a carne chamuscada… He de reconocer que echo de menos los electroshocks, ahora se utilizan mucho menos, la psiquiatría ha avanzado a pasos agigantados y ahora se usan métodos más evolucionados y mucho menos “corrientes”. ¿Lo pillan?

martes, 21 de septiembre de 2010

Llamada

Espero ansioso su llamada. Mi corazón palpita a mil por hora y una gota de excitación recorre mi frete hasta llegar a la barbilla. Solo ella entiende mi juego lujurioso, lascivo y, por qué no decirlo, absurdo. Por fin el teléfono suena. En la pantalla aparece “Salvador” para que mi mujer no sospeche.
-Hola. Si que has tardado.
-Lo siento, mi marido ha tardado mucho en marcharse- responde ella con la voz entrecortada.
Después de este saludo fugaz que en las últimas llamadas solía repetirse casi con las mismas palabras, comenzaba nuestro juego.
-¿Qué llevas puesto?
-Un traje de payaso.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Un cuento antiguo (mio) que encontré por ahí

Ruth María nació en Rumania. Ya desde pequeña se le detectó una extraña enfermedad, tan extraña que fue llamado “síndrome de Ruth María”, la cual le impedía diferenciar los sueños de la realidad. Por eso su padre siempre le decía: “Nena, cuando vivas algo realmente raro o absurdo recuerda que es un sueño” y le daba un fuerte beso en la frente.

Sin embargo, a pesar de los sabios consejos de su padre, tuvieron que cuidarla como si fuera un tesoro ya que era difícil para una niña tan pequeña diferenciar lo que era “raro o absurdo”. Por ejemplo, su madre la salvó más de una vez un instante antes de que se tirara por la ventana ya que, si podía volar en sueños, por qué no iba a poder hacerlo en la realidad.

Por desgracia, siendo Ruth María ya una adolescente, sus padres murieron en un terrible accidente de tráfico cuando ambos se dirigían al trabajo. A pesar de lo que se dice no vieron pasar su vida en un instante y, todo fue tan rápido, que lo único que llegaron a pensar es que llegarían tarde al trabajo.

Desde entonces la vida de Ruth María fue un caos. Un buen día estaba en el instituto y el profesor la sacó a la pizarra para preguntarle una lección la cual Ruth María olvidó estudiar. ¿Los ríos de Rumania? ¿Para qué sirve aprender eso viviendo en España? A continuación Ruth María se dio cuenta con gran horror y asombro de que estaba desnuda de cintura para abajo. Con gran pudor se tapo como pudo ante las risas de sus compañeros de clase, incluido el chico que le gustaba. Por fin, se decidió a salir corriendo pero por más que corría y corría no avanzaba nada, así que salto y gracias a ese salto salió volando (cualidad que solo ella poseía). Mas, cuando se encontraba a una altura considerable, el viento dejó de soplar lo cual precipitó su caída y su grito desgarrador. Afortunadamente para ella aterrizó en su cama, en cuyos pies se encontraba sentado su padre que le decía: “Nena, cuando vivas algo realmente raro o absurdo recuerda que es un sueño” y tras un beso en la frente Ruth María se tranquilizó y volvió a despertar.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Respuesta de Sevici y contrarrespuesta

No lo esperaba pero el servicio de atención al cliente de Sevici ha contestado mi sugerencia (aunque creo que no se enteraron de nada). Aquí os dejo lo que me enviaron y mi contestación:

RESPUESTA DE SEVICI
Estimado Sr. Lara.:

Quisiéramos agradecerle que haya contactado con nosotros, así como la sugerencia que nos ha remitido.

Informarle que lo tendremos en cuenta en nuestras futuras actuaciones de mejora del servicio.

Además quisiéramos indicarle que el número 902011032 no está desactivado, sigue en funcionamiento y nuestros operadores atienden sus llamadas a la mayor brevedad posible.

Indicarle además que también pueden notificar sus incidencias vía mail

Si desea contactar con nuestro servicio de Atención al Cliente puede utilizar cualquiera de las modalidades:

• Teléfono 902 01 10 32
• Web: www.sevici.es

Reciba un cordial saludo:
Servicio de Atención al Cliente

Y aquí mi respuesta a su respuesta:


Estimados súbditos de Monsieur Decaux:
En primer lugar me gustaría agradecer su respuesta ya que no esperaba que Monsier Decaux se tomase las sugerencias de sus clientes en serio. Empiezo a pensar que la gran cantidad de riquezas que ha acumulado a lo largo de su vida no han sido fruto de la casualidad, sino de una política de empresa orientada al cliente. Así que, como decís, que se van a tomar en cuenta mis sugerencias, paso a aclararlas ya que creo que no la habéis entendido convenientemente.
En primer lugar soy consciente de que el teléfono de atención al cliente 902 no está desactivado, desgraciadamente para mí no me queda más remedio que comprobarlo una o dos veces a la semana. El que está desactivado es el número 954 516 885, de tarificación normal. Estoy seguro de que Monsier Decaux necesita el dinero que recauda de esa línea 902 para comprarse un nuevo rascador de espalda de marfil o el último cuadro abstracto de su pintor favorito para poner en el baño y pensar qué diablos significa mientras defeca, pero solicito que en vez de hacer esto reflexione un poco. ¿Es justo cobrar a los pobres clientes de Sevici porque no funcione bien el sistema de enganche de las bicicletas? Y puede reflexionar más todavía: ¿es justo poner un 902 a los ciudadanos de Sevilla, una ciudad que ha dado tanto a Monsier Decaux? Porque no hay que olvidar la publicidad gratuita que la ciudad de Sevilla da a JCDecaux todos los veranos, yo no paro de ver en todos los telediarios los termómetros marcando cerca de 50 grados de temperatura instalados por JCDecaux y que ya forman parte del paisaje sevillano. Son el objeto más fotografiado en verano en Sevilla, por delante de monumentos como la Giralda y la Torre del Oro juntos. Esa publicidad no tiene precio y sin embargo los sevillanos no le pasamos la correspondiente factura a Monsieur Decaux. Por otro lado saber que te cobran por un problema que ha generado su propia empresa es algo nada agradable, algo que te puede estropear el día aunque hayas comido tu comida favorita o te haya sonreído la chica que tanto te gusta.
En cuanto a las incidencias vía e-mail he constatado que no tardan menos de 1 semana en contestar y yo, que cojo la bicicleta casi todos los días para ir a trabajar, no puedo esperar tanto porque me despedirían. Si nos saltamos la ventaja que tiene internet (la inmediatez) por el forro quizás sería más provechoso volver al siglo XIX y rememorar el romanticismo que tiene el correo ordinario como se hace, por otra parte, para sacarte el abono Sevici. Posiblemente a Monsieur Decaux le apetece este sistema porque es como vivir en alguna de las novelas de Victor Hugo (especialmente "Los miserables") que seguro tanto le gustan.
Sin más me despido esperando de nuevo una respuesta. Atentamente: Zacarías Lara Peláez

viernes, 27 de agosto de 2010

Sugerencia que acabo de enviar a atención al cliente de Sevici

En estos tiempos de crisis nada más y nada menos que el señor Decaux, sí, ese que es propietario de la empresa JCDecaux, se le ha ocurrido desactivar el número no 902 que las pobres gentes de bien usábamos cuando una de esas maravillosas y toneladicas (puede que acabe de inventar esta palabra) bicicletas se enganchaba mal en la botoneta (esta palabra se la inventó el señor Decaux) y no te quedaba más remedio ya que según ellos “Usted tiene una bicicleta alquilada”.
Seguramente el señor Decaux, mientras realiza uno de esos largos matutinos en su inmensa piscina repleta de billetes de 500 €, no piensa en el esforzado padre de familia que, para ahorrarse unos cuantos euros y poder llegar a fin de mes, lleva a sus 7 hijos en bicicleta todas las mañanas (sí, es cierto, quizás debiera haber gastado algo más de dinero en preservativos), en Sevilla, con más de 40 grados a la sombra en verano… bueno, digamos que los lleva a las clases particulares porque sus hijos son unos mastuerzos y no aprobaron ni una. El caso es que a ese pobre hombre yo lo veo todas las mañanas llevando uno a uno a sus hijitos en las endebles cestas del “sevici”, 28 viajes ni más ni menos y no se puede permitir que en el 15º viaje, por poner, se enganche mal la bicicleta y, ala, tenga que llamar al 902. Menos mal que nuestro protagonista ya se sabe los números que hay que marcar una vez te sale la voz del contestador para conseguir hablar con una teleoperadora, pero aun así no puede evitar que al menos le tengan 5 minutos enganchado al teléfono “para verificar la incidencia”. Esto trae como consecuencia que a nuestro esforzado padre de familia, azotado por la crisis económica, reciba una kilométrica factura telefónica que sin duda le impedirá pagar la hipoteca, dejándolo desahuciado, dejándolo la mujer y dejándolo etcétera.
Tampoco piensa el señor Decaux en ese pobre adolescente sordomudo que va un día a una cita con una chica que conoció por internet y que acude con la esperanza de que esta no se dé cuenta de que no sabe hablar. El chico traza el plan de ir en bicicleta y entregarle una nota a la chica diciendo que esta tan exhausto por lo dura que estaba la bicicleta que no puede hablar. Pues como resulta que tiene que dejar la bici para no pasarse de la media hora, cuando va a volver a cogerla le dice que tiene una bicicleta alquilada y, créanme, es muy difícil para el chico sordomudo ponerse en contacto con ustedes en el 902. ¿Qué pasa al final? El chico no llega a su hora a la cita y la chica ya se ha ido con otro tipo más alto y guapo (casi tanto como el señor Decaux) y que encima sabe hablar 3 idiomas.
Mi proposición es que el señor Decaux debería pensar menos en su cuenta corriente, ya bastante abultada y pensar un poco más en los pobres y esforzados ciudadanos que diariamente usamos el “servicio” de Sevici, proporcionar un número, si no gratuito, sí de tarificación normal y otras formas de comunicar la incidencia que no sea la telefónica. Señor Decaux, ¡estamos en el siglo XXI! Ya pasó de moda esa forma de llevar la empresa en el que el único propósito es sacar hasta el último céntimo al cliente. Lea usted a los filósofos orientales: el dinelo no da la felicidad, hacel felices a los demás sí.
Un saludo: Zacarías Lara Peláez

miércoles, 25 de agosto de 2010

El fin de la humanidad

Después de la guerra nuclear solo quedamos ella y yo.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Primer microrelato de terror

¡Buh!

jueves, 12 de agosto de 2010

Curiosidad en convenio colectivo

He encontrado esta curiosa cláusula en el convenio colectivo provincial del sector de científicos locos, la cual refleja la capacidad de estos documentos para adaptarse a cualquier circunstancia laboral. Dice así:

“El personal podrá ausentarse del trabajo con derecho a remuneración (permiso retribuido) durante tres días naturales en caso de fallecimiento de parientes hasta segundo grado de consanguinidad o afinidad. En el caso de que el trabajador viaje por el espacio a mayor velocidad de la luz, volviendo atrás en el tiempo y asesine a alguno de sus ascendentes antes de que el trabajador nazca, tendrá derecho a una paradoja retribuida.”

sábado, 7 de agosto de 2010

...y 3

Tu risa, mujer a la que siempre odié, suena a ratas muertas.

El insomnio del escritor

El escritor se dio cuenta de que, a medida que mejoraba su técnica para escribir microrelatos, sus sueños se hacían más y más cortos, lo cual le llevaba a permanecer en vela la mayor parte de la noche. A veces me despierto sobresaltado soñando que me pasa a mí eso mismo y luego ya no puedo dormir.

lunes, 2 de agosto de 2010

Sus ojos

Era una tranquila mañana en la casa de empeño donde trabajaba hasta que llamaron a la puerta y vi que era ella. Siempre me ponía nervioso cuando ella llegaba. Me levante para darle dos besos pero cuando estaba a mitad de camino me di cuenta de que era algo inusual ese comportamiento con una clienta por muy bonitos que fueran sus ojos. Me quede a mitad de camino, de pie, sin saber muy bien qué hacer y efectivamente no hice nada salvo tartamudear un casi inaudible qué desea. Vengo a recuperar mi anillo, me dijo. Ella también parecía nerviosa, manejaba algo entre sus manos que no paraba de pasar de una a otra. Lo lamento pero el plazo terminó ayer, acerté a decir temblorosamente. Lo que manejaba entre sus manos era una pistola. La alarma estaba en el mostrador y yo demasiado lejos por culpa de sus ojos.

martes, 27 de julio de 2010

Corriente de aire

Aire, necesito aire. Tengo calor y no hay nada de aire, me asfixio. Abro las ventanas pero no entra nada de corriente. Eso es, una corriente de aire. Abro todas las ventanas y las puertas pero sigue sin entrar aire. La almohada no puede absorber más sudor. Me da igual que me roben así que abro la puerta de mi casa, que entre alguna corriente de aire por favor. No entra nada. Llamo a mis vecinos que piensan que estoy loco. Abran sus ventanas y sus puertas, háganme caso o moriremos todos del calor. Abro las puertas del portal, las ventanas de las escaleras. Loco, me dicen, pero por fin parece que entra algo de viento. Cuando llego a mi habitación observo horrorizado que han volado la foto de mi exmujer, mis revistas pornográficas, el olor a pizza y el diagnóstico de mi médico que dice que no llegaré al invierno.

domingo, 25 de julio de 2010

Clases de baile

La cojo de la mano y la otra mano a la espalda y un, dos, tres, un, dos, tres. Cuidado con no pisarme, los pasos no tan largos... Ahora un pasito para atrás y ya está. Así llega mi madre de la silla de ruedas a la cama.

miércoles, 21 de julio de 2010

Niño peligroso

Los vecinos del pueblo palmesano de sa Garriga están atemorizados por un niño peligro cuyos padres dejan suelto. En enero mordió a un perro y el día 20 de junio atacó a otro niño. Los agentes de la Policía Local que acudieron al suceso tuvieron que sacar sus armas por la amenaza que suponía el infante. La Policía tiene constancia desde hace un año del problema del niño peligroso, por las múltiples denuncias vecinales y porque no estaba vacunado ni tenía el microchip obligatorio, lo que conllevó la apertura de hasta siete actas de infracción o más.
Los padres no cuentan tampoco con el permiso necesario para poder tener este tipo de niños agresivos destinados a peleas. Por este motivo, la Policía Local ha emitido sendos informes, tanto a la concejalía de Sanidad como a la conselleria de Salud, "para que el animal sea retirado de sus padres por carecer éstos de la preceptiva documentación".

Antecedentes
Los niños están considerados en este país como "potencialmente peligrosos" por Real Decreto, por lo que, para su posesión, los padres tienen que obtener la licencia para tenencia. Asimismo, deben ser inscritos en el registro municipal correspondiente. La citada licencia no se concede a las personas con antecedentes judiciales y, si es otorgada, los propietarios tienen que contratar un seguro de responsabilidad civil a terceros.
Volviendo al pueblo palmesano al que se accede por la carretera de Sóller, allí numerosos vecinos se han topado con el niño sin atar y sin bozal (también obligatorio) cuando salían a sacar la basura por la noche, cuando los perros iban al parque a hacer sus necesidades o cuando solamente querían pasear por el campo, por ejemplo.

En casas particulares
El amedrentamiento ha llegado hasta las casas particulares, ya que en más de una ocasión el niño se ha metido en fincas privadas. Los afectados denuncian que se han visto obligados a salir armados con un garrote. "Somos bastantes los que nos hemos encontrado al niño de cara, sin atar y solo", denuncian atemorizados y sin querer dar sus nombres por miedo a las posibles represalias.
Hasta el pasado domingo 20 de junio, cuando atacó a otro niño, los dueños del niño no hacían nada por remediar el problema. Sin embargo, tras la presencia policial, han vacunado al animal y le han puesto el chip de identificación obligatorio. De todos modos, no tienen la licencia de tenencia de niños peligrosos, por lo que la concejalía de Sanidad actuará en consecuencia.
En Mallorca, las desgracias con este tipo de niños han sido varias, como la muerte de una perra hace años en Can Picafort o el ataque a un inspector de Sanidad. También se han producido diversas muertes en la península por las mordeduras de niños peligrosos.


jueves, 1 de julio de 2010

Sentencia contra un zapatazo

El ciudadano kurdo Hokman Joma ha sido condenado a tres años de cárcel por lanzarle un zapato al primer ministro turco Erdogan durante su visita a Sevilla. Sí, sí, tres años y eso que ni siquiera llegó a darle. Tanto criticar la sentencia sobre el periodista que lanzó el zapato a George Bush y ahora en España, un país civilizado donde lo haya (ejem…), condenamos a este hombre precisamente a la misma pena. Es decir, da igual donde lances tu zapato, aunque no escuchado ninguna crítica a esta sentencia y sí muchas contra la anterior dictada por los tribunales de Irak, acusándola de desproporcionada. ¿Acaso esta no lo es? Se ve que los medios de comunicación están demasiado ocupados con el mundial de fútbol como para prestar un minuto a reflexionar acerca de si tirar un zapato a alguien puede ser considerado como un atentado contra la comunidad internacional.
Eso sí, mientras llegaba la sentencia o no, hemos tenido al hombre cuatro meses de prisión preventiva no vaya a ser que le diera por tirar más zapatos a diestro y siniestro. Espero que en la cárcel estén alerta para no dejar alguno de esos peligrosísimas armas de destrucción masiva que la gente educada utilizamos normalmente para ponernos en los pies y pisar hormigas.

jueves, 17 de junio de 2010

El sueño de todo niño

En el sueño de todo niño nuestro protagonista estaba viendo la final del mundial en las gradas y de repente una patada aquí, una expulsión allá y el entrenador se queda sin jugadores que sacar a la cancha, pide tiempo muerto y mira a las gradas buscando una solución.
-¡Eh tú!
-¿Quién? ¿Yo?
-Sí tú, el niño de la gorra de beisbol de los yankees y ojos brillantes de ilusión en su rostro, ¿quieres jugar?
-¡Claro!
El chico de la gorra baja corriendo mientras tira la gorra de los yankees por los aires y el publico aplaude con entusiasmo.
-Vamos, chico al que no conocemos de nada, perdemos de dos y quedan 5 segundos. Como el otro equipo no te conoce cruzarás toda la cancha y tirarás un triple prácticamente sin oposición que volará por los aires en cámara lenta mientras el publico se levanta de sus asientos con la boca abierta. ¿Habéis entendido la jugada chicos? -dijo el entrenador.
Sin embargo las protestas del entrenador del futuro equipo perdedor crearon dudas acerca de si podría el chico jugar o no. Los árbitros tuvieron que consultar las reglas y finalmente admitieron al chico ya que, aunque éstas explícitamente prohibían que un jugador no inscrito en el acta pudiese jugar, decidieron que las leyes del deporte no podían ir en contra de la ilusión de un niño. Era absurdo.
El balón se jugó de fondo para el chico de la gorra, que ya no llevaba gorra pero si una camiseta demasiado grade para él, y fue driblando uno por uno a todos los jugadores contrarios (un total de 7) en los pocos cinco segundos que le quedaban, al último, el más grande, pasando entre sus piernas mientras éste caía torpemente. Tiró el triple y tal como predijo el entrenador el balón entró con más suspense del que cabía esperar ya que dio unas 35 vueltas alrededor del aro.
El publico se volvió loco y saltó a la cancha levantando en hombros al chico de la gorra que no se sabe como había vuelto a aparecer en su cabeza mientras éste levantaba los brazos en señal de victoria.
Mientras, nuestro protagonista pensaba que qué suerte tenia el niño de la gorra.

lunes, 14 de junio de 2010

La cucharilla

Los padres de Pedrito no le dejaban tener un perro. A la tierna edad de 6 años Pedrito había conseguido una televisión para su cuarto, una playstation, un móvil y un ordenador con internet pero sus padres se negaban en redondo a comprarle el perro por muchos lloros y berrinches falsos o reales que tuviese.
-Los perros son para los que tengan una casa grande con patio o para la gente que los necesite, como los ciegos -le decía su madre.
-No es justo -pensaba Pedrito mientras acercaba una cucharilla de postre a sus ojos.

martes, 8 de junio de 2010

Canciones que me suben el ánimo

Esas canciones que da igual que no tengan un ritmo animoso (no son el "Don´t stop me now" de Queen, aunque esa también sube el ánimo indudablemente) pero que me gusta escuchar cuando estoy algo deprimido.

1. Ole Papa - Josele Santiago
Cuenta Josele que lo de "ole papa" es una expresión de su barrio (Malasaña) que se decía cuando ocurría algo bueno. Que pasa una chica guapa... ole papa, que te ponen una cervecita bien servida... ole papa y así sucesivamente. Aparte de la anecdota la canción es de lo mas optimista que podrá salir nunca de Josele, creo recordar en un concierto decir que era su canción más "reluciente" y creo que es así, en el sentido de que te hace mirar las cosas desde el lado más poético y disfrutar del presente sin pensar en lo que vendrá. Guarda el catalejo y tira el mapa... ¡ole papa!



2. La copa de Europa - Los Planetas
Dicen que a Jota se le ocurrió la idea de la canción mientras Koeman conseguía aquel mítico gol que le dio la Copa de Europa al Barça. Lo mejor para mi de esta canción es la letra que nos habla de superación, de encontrar dentro de uno mismo "algo nuevo" y conseguir nuestra copa de europa, antagonismo de la primera canción del disco donde aparece este tema llamada "Segundo premio" y que llega a decir "y si esto te hace daño, si te puedo hacer sufrir, ha servido para algo, al menos para mi". Eso sería el segundo premio y la superación de todo ese sentimiento la copa de europa... Bueno, no sé si me explico, escuchadla.



3. Sad Song - Lou Reed
Pongo esta en inglés para que veáis que no solo es la letra lo que me llega a animar, en este caso es curioso que la canción más optimista del disco Berlin sea precisamente "Sad Song". Supongo que aunque la canción no es la alegría de la huerta, después de lo lúgubre que es el resto del disco y el ritmo épico final, llega.

lunes, 31 de mayo de 2010

Capítulo descartado

John Boyne, autor de “El niño con el pijama de rayas”, descartó algunos capítulos para su libro. Sin entrar en la calidad del libro o de si Bruno merecía o no morir en la cámara de gas, reproduzco uno de esos capítulos descartados que he obtenido introduciéndome ilegalmente en su ordenador y en su frigorífico.

Un día Madre llevó a Bruno y a Gretel a Berlín a comprar ropa. Después de dar unas vueltas por los barrios comerciales entraron en un H&M y Bruno se empeñó en que Madre le comprara un pijama de ositos.
-Pero Bruno-le dijo Madre-,tú ya tienes pijamas de sobra además esta talla te está pequeña.
-Es verdad-corroboró Gretel-,estás gordo Bruno. Aparte eres un capullo.
-¡Callate Gretel! No le puedes decir esas cosas a tu hermano, aunque sean verdad.
-Pero Madre, me gusta este pijama -replicó Bruno-. Y una talla pequeña me hará mas estilizado. Padre siempre ha dicho que tengo que crecer y ser rubio con ojos azules, por eso me compró las lentillas...
-Bueno, está bien -dijo resignada la Madre.
Sin embargo Bruno no quería el pijama de ositos para él, sino que pretendía regalárselo a aquel chico que había conocido hace poco y que siempre iba con el mismo pijama de rayas. Pensó Bruno que como Shmuel le quedaba muy ancho el pijama de rayas aquel otro pijama le quedaría bien. Pensó también que aquellas personas que vivían detrás de la verja debían dormir mucho porque siempre iban en pijama aunque ahora no lograba recordar si llevaban o no zapatillas así que desestimó pedirle a Madre que le comprara aquellas pantuflas con forma de perrito y, además,no sabía que talla de pie podía tener Shmuel. Así que esa tarde Bruno dio un paseo por la alambrada con el pijama guardado en una bolsa para encontrarse con su amigo Shmuel y regalárselo.
Cuando Bruno encontró a Shmuel este se encontraba sentado al otro lado de la verja, como siempre, mirando al suelo y con expresión triste. Bruno estaba contentísimo por poder alegrar con su regalo a su amigo.
-Hola Bruno- dijo Shmuel.
-¡Heil Hitler!- contestó Bruno levantando el brazo.
-Ya te dije que no me gusta que me saludes así...- le respondió Shmuel.
-Es que mi padre dice que tengo que saludar así. No me mires con esa cara y toma, te he traído un regalo.
Bruno pasó la bolsa de H&M al otro lado de la reja y Shmuel la ojeó sin demasiado entusiasmo.
-¿Qué pasa? ¿No te gusta?
-No es eso Bruno. Es que no creo que me dejen ponerme esto.
-¿Por qué no? Sé que os gustan los pijamas y este es muy mono. Si no te dejan ponértelo es que ahí dentro no tienen el más mínimo sentido del gusto y la estética. De todas formas no te preocupes, en la bolsa también tienes el ticket así que puedes ir a descambiarlo si quieres.
-A ver Bruno. No sé si te has dado cuenta, pero esto es un campo de concentración.
-¿Un campo de concentración? ¿Y en qué os concentráis?
-Déjalo, no das para más...

jueves, 27 de mayo de 2010

Ceniza volcánica

Desde hace varias semanas Islandia es noticia en todo el mundo. Islandia es esa isla al norte, muy al norte y que es conocida principalmente porque allí nació la cantante Björk. Que este sea el hecho más relevante del país en cientos de años de existencia deja entrever la importancia que ha tenido esta isla para el resto del planeta. Desde que al volcán islandés le ha dado por soltar toneladas y toneladas de ceniza volcánica causando estragos en la navegación aérea, Islandia ha sido por fin portada en todos los periódicos del mundo, esta vez por una mala noticia (aunque he de reconocer que para algunos, entre los que no me incluyo, lo de Björk fue mucho más devastador).
La erupción del volcán de nombre impronunciable, como casi todo lo que hay en Islandia, fue sentida, como no, antes que nadie por los animales. Es impresionante ver como un perro es capaz de predecir una catástrofe natural y, por ejemplo, ser incapaz de saber que no debe mearse en la alfombra, pero esa es otra historia. Los primeros en avistar el hecho fueron los habitantes de un pueblo impronunciable cercano al volcán impronunciable. Un periódico de la región recogió unas sorprendentes declaraciones de uno de esos primeros avistadotes del espectáculo volcánico que me complace haberos traducido desde el islandés: “Estaba tranquilamente sentado en mi sofá mientras leía Viaje al centro de la tierra de Julio Verne cuando note que mi perro (de nombre impronunciable) se ponía nervioso y empezaba a ladrar, no le presté demasiada atención y subí el volumen de mi radícasete donde estaba escuchando el último disco de Björk. Finalmente, cuando se puso a mear en la alfombra no tuve más remedio que levantarme para reprenderle y entonces sentí que el suelo comenzaba a vibrar y un gran estruendo. Al principio pensé que era por mi padre (que también es mi cuñado y mi primo, en Islandia hay mucha endogamia) que tomó para almorzar un buen plato de cocido pero en cuanto pasaron 5 minutos pensé que eso era médicamente imposible y me dio por mirar por la ventana. En cuanto vi aquello pensé… ¡la que está liando Zapatero!”.
Y hasta aquí mi reflexión acerca del volcán. Esperemos que los expertos vuelvan a equivocarse y la emisión de ceniza no dure veinte años.

domingo, 16 de mayo de 2010

Naranjas de Sevilla

No recuerdo quién decía que todo en Sevilla era naranja. Pienso en eso mientras veo los árboles cargados de naranjas por el centro y una chica que no tiene pinta de guiri pero que se delata al hablarme me pregunta que si se pueden comer esas naranjas. Le digo que están amargas, que se usan para hacer mermelada que se vende al extranjero. Es probable que ya las haya tomado en confitura a la hora de desayunar cuando estaba en su país. Ella coge una naranja del árbol y me dice que la va a probar, que si quiero acompañarla. La pruebo por curiosidad, en 29 años nunca se me había ocurrido probarla, está amarga y ella se come el resto, me sonríe y pienso que tiene una sonrisa muy bonita.
Luego, cuando llego a casa, me entero que no es bueno comer las naranjas de Sevilla porque tienen mucho pesticida.

lunes, 26 de abril de 2010

La Coca-Cola Light no desaparece (¡albado sea Dios!)

Los últimos anuncios de Coca-Cola desmienten el absurdo rumor que circulaba no sé dónde (yo nunca lo había oído), de que la Coca-Cola Light va a desaparecer del mercado. El impacto de esta noticia en mí ha sido mínima sin embargo al desmentir esta leyenda urbana se confirman todas las demás leyendas urbanas que la compañía Coca-Cola no ha desmentido:
- Que Santa Claus tenga el traje rojo es obra de la publicidad de Coca-Cola.
- La Coca-Cola contiene cocaína.
- La Coca-Cola es un efectivo anticonceptivo.
- Si echas un diente en Coca-Cola y la dejas toda la noche se disuelve el diente.
- Si mezclas aspirina y Coca-Cola pillas un colocón.
- Uno de los compuestos de la Coca-Cola Zero produce cáncer.
-Dos niños brasileños murieron tras tomarse una Coca-Cola después de un caramelo Mentos.
- La Fanta la inventaron los Nazis.
- La Coca-Cola es utilizada por la policía de Estados Unidos para limpiar las manchas de sangre de los asesinatos y accidentes.
- Originalmente la Coca-Cola era verde.
-La compañía Coca-Cola contrató a paramilitares en Colombia para asesinar a sindicalistas.
- La escritura cursiva de Coca-Cola en las botellas incluye la imagen de un hombre esnifando cocaína.
- Una de cada cinco latas de Coca-Cola está envenenada con antrax por parte de Al-Qaeda.

A la espera de que las desmientan me las creeré todas.

viernes, 23 de abril de 2010

Corrector de la verdad

Lo malo (o lo bueno) de los correctores de los procesadores de texto es que solo corrigen la ortografía, pudiendo escribir algo totalmente erróneo mientras esté gramaticalmente bien escrito. Por ejemplo puedo escribir que te quiero y no podría escribir que te odio cuando probablemente lo segundo está más cercano a la realidad que lo primero. El profesor de la Universidad de Utah, Max E. Singleton, ha inventado un nuevo corrector que arregla este problema. Unos sensores, instalados en el ordenador gracias al puerto USB y conectados a las muñecas, el cuello y el aparato genital del escritor, funcionan como “máquina de la verdad” corrigiéndolo en el caso más que probable de que esté mintiendo. Según el propio profesor Singleton “se me ocurrió la idea cuando leí la carta de mi niño a Papá Noel en el que decidía que se había portado bien, el muy cabroncete”.
Aunque el invento está todavía en fase de pruebas muchos organismos se han interesado por él, desde empresas e instituciones públicas, pasando por los juzgados, donde serviría de gran ayuda para obtener confesiones esclarecedoras por parte de los acusados, aunque según algunos expertos legalmente no se podría poner ninguna traba en el caso de que el acusado prefiriese un boli bic. Algunas empresas han mostrado muchísimo interés en obtener estos aparatos para recibir informes absolutamente incuestionables de parte de sus trabajadores, sin embargo parece poco probable que piensen usarlos para emitir informes a sus accionistas. Hasta el momento, según hemos sabido, tampoco ningún medio de comunicación ha estado interesado en usar este invento para redactar sus noticias.
Y hasta aquí mi entrada del blog, escrita sin corrector de la verdad.
P.D.- Te quiero.

martes, 13 de abril de 2010

La chica del autobús

Por la tarde, después de comer, cojo el autobús para volver al trabajo. Lo cojo en la primera parada así que siempre tengo asiento y normalmente puedo elegir el que mejor me viene para apoyar el codo en la ventanilla y echarme a dormir mi pequeña siesta. No es un sueño profundo, por ejemplo nunca me he pasado de parada. Normalmente cada parada del autobús me hace despertarme un poco lo cual me da tiempo para ver donde estoy y comprobar las miradas envidiosas de los otros pasajeros que sin duda también les gustaría disfrutar de un sueñecito y que anhelan mi capacidad de quedarme dormido en cualquier circunstancia. Algunos sonríen cuando me ven despertarme.
La vi por primera vez en la parada entre Los Arcos y La Cruz del Campo. Me desperté confuso sin saber donde estaba y miré a todos lados. Ella también dormía justo en el asiento que daba a la ventanilla del lado contrario del autobús. Me quedé un poco embobado mirándola, no porque fuese guapa, que lo era, sino por la tranquilidad y paz que transmitía su letargo. Ella se despertó y se dio cuenta de que la miraba. Me volví a acomodar en la ventanilla y seguí durmiendo.
Pocos días después, mientras soñaba plácidamente con que se estrellaba un avión contra la iglesia que está delante de mi casa, note que una mano en el hombro me despertaba. Era aquella chica como habréis adivinado.
-¿Puedo dormir contigo?
Desde entonces empezamos a dormir asiento con asiento. Nunca hablábamos, solo dormíamos hasta que cada uno llegaba a su parada. A veces apoyaba su cabeza en mi hombro y otras veces era yo el que me recostaba sobre ella. El sueño con ella era mucho más placentero y aunque reconozco que debíamos montar un espectáculo curioso para el resto de pasajeros no nos importaba, al menos a mi no me importaba y a ella creo que tampoco.
Fui yo quien lo estropeó. Un día antes de mis vacaciones, sabiendo que no iba a poder dormir con ella los próximos quince días decidí hacerle un regalo. Como no conocía muy bien sus gustos decidí regalarle una almohada. Le di el regalo sin decirnos nada justo antes de bajarme del autobús. Ella me hizo un gesto con la mano cuando me bajé, era la primera vez que se despedía de mí, ella normalmente seguía durmiendo cuando yo me bajaba. Nunca más se volvió a sentar a mi lado. Mi teoría es que entendió mal el regalo, que ella pensó que le daba una almohada porque no quería que me usase más como tal, pero nunca le he preguntado porque la veo tan dulce y tan dormidita con su almohada que me da pena despertarla.

martes, 30 de marzo de 2010

Ciencia ficción

En una galaxia muy muy lejana, la cual era llamada Galaxia del Quinto Pino, un enorme planeta habitado por violentos, ambiciosos e invasores extraterrestres se plantean la conquista del Universo y más allá (si se puede). En un plis plas y gracias a sus enormes conocimientos científicos conquistan los planetas más cercanos y planean como poder invadir los planetas habitados más lejanos al suyo.
-Como tardaríamos a llegar tanto tiempo que moriríamos- dijo el jefe de todos ellos- vamos a construir una nave gigantesca con recursos prácticamente inagotables. Nosotros no llegaremos porque moriremos antes, lo mismo les pasará a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos y a los hijos de los hijos de nuestros hijos...- así continuó hablando el jefe de los violentos extraterrestres durante siete semanas y media (casualmente)- ...hijos de nuestros hijos sí llegarán. Y como tendrán nuestros genes sabrán que son la raza dominante del Universo y que deben aniquilar a todas las especies que encuentren (aplausos y disparos). (Se supone que la nave gigantesca sería el planeta Tierra pero eso solo lo habrá descubierto el lector adicto a las novelas de ciencia ficción o los que leen lo que escribo entre paréntesis). (Eso que he puesto entre paréntesis no lo dice el jefe de los extraterrestres).
Uno de los lacayos levanta la mano.
-¿Sí?
-Perdone señor. Espero que no me mate por pedir la palabra.
-Hoy estoy de buenas. Lo decidiré al final del cuento.
-Bueno, me gustaría saber como vamos a resolver el tema del aburrimiento.
-¿El aburrimiento?
-Sí verá. Es que tantos y tantos años, centurias, milenios... viajando pues al final te aburres. Si incluso te aburres en un extraterrestrebus de aquí al centro, que es media hora. Eso podría mermar la moral de nuestra tropa.
Al final el jefe se le olvida poner algo en la nave extraterrestre para entretener a los conquistadores que acaban cargándose el planeta antes de llegar a su destino. ¿Por qué se le olvido? Porque al final decidió matar al que preguntó y entre una cosa y otra...

martes, 23 de marzo de 2010

Como salvarte del Apocalipsis

Llevo unos días un poco angustiado acerca de la idea del fin del mundo. Algunos dicen que llegará en el 2012, otros que con una guerra nuclear con Iran... el caso es que más tarde o más temprano dejaremos este mundo, solo espero haber ganado el Premio Nobel antes de que eso ocurra.
Ante tal angustia existencial me he estado informando un poco a través de la Wikipedia, contenedor (de basura) de toda la sabiduría humana, sobre qué hacer o a quién dirigirme para salvar mi alma y poder disponer de la vida eterna que, por otra parte, sería un medio absolutamente infalible de conseguir el Premio Nobel ya que dispondría de toda la eternidad para conseguirlo (aunque no estoy muy seguro de que siendo inmortal me importase mucho este premio).
Según el libro del Apocalipsis, en la creencia cristiana, el Día del Juicio Final Dios juzgará a todos los seres vivos (eso significa que también hay un cielo para los perros, los gatos e incluso los gasterópodos) y creará el cielo nuevo. Seremos juzgados según nuestras obras, sean buenas o malas (eso estaba claro, ser juzgado solo por las buenas sería un chollo), después del Milenio de Paz y después de la Resurrección Final (yo tampoco lo entiendo, es lo que pone la Wikipedia). Este juicio se efectuará ante el Gran Trono Blanco de Dios y serán juzgados cada uno según sus obras que están registradas en el libro de las obras. Y el que no se halle escrito en el Libro de la Vida será lanzado al lago de fuego y azufre.
Este es el punto que más me ha preocupado. O sea, que me juzguen por mis actos y tal está bien, creo que inclusó mereceré un donut de chocolate, pero es que si no estás inscrito en el libro ese directamente te lanzan al lago de fuego y azufre sin juicio ni nada. Ese libro debe ser una especie de censo, como el de Emvisesa, pero algo más chungo. Inmediatamente he investigado en la Wikipedia acerca de ese libro y no explica como te puedes inscribir ni si hace falta llevar el DNI o la última declaración de la renta, lo que sí dice y me ha dejado aun más preocupado es que el Libro de la Vida lo tiene el Cordero. Es decir, tu vida eterna depende de que un cordero, que por otra parte yo creo que no saben escribir, te tenga inscrito en un libro.
En fin, la conclusión es que para salvarte y poder disfrutar de la vida eterna:
1. Tienes que conseguir que todos los corderos del mundo escriban tu nombre en un libro (es la única forma de saber que has elegido al cordero correcto), por supuesto no es buena idea comerselo, ya lo decían Faemino y Cansado...¡el cordero no se come!
2. Pórtate más o menos bien.
3. Muérete.

domingo, 21 de marzo de 2010

Correos anónimos

Hace un momento he recibido un e-mail de "Anónimo". Con miedo he abierto mi correo para comprobar con cierto alivio que era una notificación de este blog de que una persona había dejado un comentario en la entrada anterior anónimamente felicitándome por mis cuentos animándome a seguir escribiendo. Por favor, os solicito que si volvéis a escribir un comentario en el blog me digáis quién es quien la escribe ya que mi imaginación comienza a jugarme malas pasadas. Por un momento pensé que podría ser un anónimo declarando que habían secuestrado a mi pulpo de peluche (que adquirí en el acuario de La Coruña), que me vuelvo hacia donde debería de estar y no lo encuentro y durante las próximas semanas me van enviando sus tentaculos durante ocho agónicas semanas hasta que cumplo sus exigencias: poner los derechos de autor de toda mi obra presente y futura a nombre del secuestrador.
Así que, para que no me vuelva a llevar esos sustos, os pido que pongáis vuestro nombre en los comentarios, sobre todo si el comentario lo ha escrito alguna admiradora.
Muchas gracias.

jueves, 18 de marzo de 2010

Nunca me acuerdo de nadie

Hace unos días iba tranquilamente paseando por la calle cuando una chica que venía de frente se me quedo mirando fijamente, bastante más fijamente de lo que suelen hacer las chicas conmigo. Yo por no hacerle el feo le eché también un buen vistazo de arriba a abajo y de izquierda a derecha, para luego pasar a una diagonal que iba de su oreja derecha a su tobillo izquierdo. Ella se fue parando mientras se acercaba y me dijo:
-Oye, tú eres Zacarías ¿no?
En ese momento me quedan dos opciones. Decir que lo soy y quedar como un idiota por no acordarme de quién es ella o mentir. Normalmente, aunque mienta, suelo quedar como un idiota así que elegí la primera opción.
-Sí, lo soy, y tu eres...
-Soy Vanesa, ¿no te acuerdas de mi?
-Vanesa... no, no me acuerdo. Lo siento, soy malísimo para quedarme con los nombres y las caras de la gente.
- Sí hombre, estuvimos juntos en la guardería.
¿En la guardería? ¿Quién demonios se acuerda de sus compañeros de la guardería? ¿Tan poco he cambiado en 25 años para que sigan reconociendome? Me seguí luciendo en mi vena idiota y en vez de decirle todo esto le conteste:
-Ah... de la guardería...
-¿Ya te acuerdas?
No me acordaba. Los unicos recuerdos que tengo de la guardería es de que cuando me enfadaba tiraba todos lo que hubiera encima del pupitre, de cuando embarqué mi coche de juguete encima del arbol que había en el patio y de un día que jugando al "pilla-pilla" perseguí a una niña y como no podía alcanzarla (nunca he sido demasiado rápido) le agarré de lo que tenía más a mano: su larga coleta. No recuerdo a la niña, solo que fue la primera vez que hice llorar a alguien y que la profesorá me castigó.
Le conté esa anécdota a Vanesa pero no debí hacerlo, se ve que ella no se acordaba.

martes, 9 de marzo de 2010

Gases (para los no escrupulosos)

Hace un rato fui al baño pensando que tenía ganas de cagar y no eran más que gases de las lentejas que comí para almorzar. Es decir, los gases me hicieron sentir algo que en realidad no estaba ocurriendo en mi interior y me he preguntado, ¿y si todo fuera así? ¿Y si el amor no es más que unos gases que te entran por haber comido, yo qué se, coliflor por ejemplo? ¿Y si la vida no fuese más que gases? Dios se tiro un pedo y salimos nosotros. Sí, somos un 90 % agua pero no hay que olvidar que el agua es dos de hidrógeno y uno de oxígeno, es decir, gases. Nos movemos, hablamos, actuamos, odiamos, hacemos tortillas de patatas por los gases, así de irreal es el mundo. Pero no olvidéis que más allá de los gases no hay nada aparte de "la nada". ¿Y qué es mejor, "la nada" o los gases? "La nada" te dara una sensación real y autentica de nada. Los gases te darán una sensación irreal y ficticia de vida. Así que elegid bien lo que coméis.

martes, 23 de febrero de 2010

El dormilón

Para poder dormir hasta un poco más tarde decidí que lo mejor era ducharme antes de acostarme. Otra opción hubiera sido no ducharme, pero soy ante todo una persona limpia y aseada. Bueno, en primer lugar dormilón y luego limpio y aseado. Luego me di cuenta de que con eso no tenía suficiente y que quería pasar más tiempo durmiendo con lo cual ideé vestirme con la ropa que me fuera a poner al día siguiente antes de acostarme, de tal manera que ahorraba por la mañana también el tiempo de vestirme y podía levantarme un poco más tarde. Pronto descubrí que con esto no tenía suficiente, que de todas formas perdía bastante tiempo en el desayuno, así que a partir de ese día comencé a cenar muy fuerte y así no tenía que desayunar por la mañana con lo cual ya solo tenía que levantarme e ir directamente al trabajo. Como os estaréis imaginando no tuve bastante con esto. Al vivir lejos de mi trabajo perdía mucho tiempo de sueño conduciendo así que ahorré todo lo que pude y me cambié de piso, a uno que estaba justo al lado de mi trabajo. Por fin todo era perfecto, me levantaba y en un minuto estaba en mi trabajo, mi aburrido y monótono trabajo de probador de colchones.

viernes, 12 de febrero de 2010

El pasado de Sydney Walters (y 4)

Para documentarme para esta historia he recurrido a enciclopedias, internet, revistas parroquiales e incluso agencias de noticias. Mediante esta última fuente he dado con una noticia que nos helará el corazón a todos cual congelador de corazones de vaca. La lamentable noticia es la siguiente:

Sydney Walters ha muerto
Miami, 11 de febrero de 2010 (EFE).- El que fuera presidente de la Federación Neozelandesa de Baloncesto, Sydney Walters, ha fallecido en la noche de ayer al ser devorado por dos tiburones. Su cuerpo (lo que quedaba de él) ha sido encontrado en la playa de Palm Beach junto con una nota que pedía que no se escribiera nunca más nada sobre él y firmada por un tal Andrew Walters. La policía y el FBI investiga si el firmante es un familiar de la víctima.

Así pues, me veo avocado por los acontecimientos a dejar de publicar su historia por este blog ya que, ahora que Sydney ha muerto, su historia vale millones y solo la contaré si una editorial me ofrece un suculento contrato para escribir cuatro libros sobre él. Sin embargo no me puedo resistir a terminar de contaros de forma resumida el final de la historia de Sydney con el rock and roll.
Durante su estancia en el psiquiátrico Sydney tuvo tiempo de pensar y se dijo a sí mismo que no debía venirse abajo. Que justo antes de su actuación tocase Elvis Presley con la actuación más famosa en la historia de la televisión solo fue cuestión de mala suerte. Así que volvió a enviar su canción al programa de Ed Sullivan y éste, que se ve que olvidó de lo que pasó la última vez que invitó a Sydney o puede que no lo reconociera porque ya utilizaba definitivamente su nuevo nombre y no el de Andrew, lo volvió a invitar al programa. El 9 de febrero de 1964 Sydney estaba absolutamente preparado para salir al escenario. Pensaba Sydney que esta vez no habría ningún problema ya que antes que él solo iban a tocar un grupillo británico de medio pelo al que nadie conocía. Cuando salieron y empezaron a tocar las gente enloqueció, realmente esos Beatles no eran tan malos. No sabemos que llegó a pasar con Sydney, por muchas grabaciones que he buscado de Ed Sullivan no he encontrado su actuación así que no se si finalmente le volvió a dar la crisis de ansiedad o simplemente su canción pasó desapercibida. Solo sabemos que al año siguiente estaba en Nueva Zelanda presentándose a las oposiciones para funcionario.

jueves, 11 de febrero de 2010

El pasado de Sydney Walters (3)

Para conocer por qué Sydney Walters dejó Estados Unidos y viajó hasta Nueva Zelanda tenemos que cruzar el ancho océano Pacífico hasta Los Ángeles, ciudad natal de Sydney y en la que vivió toda su vida hasta 1964. Sydney era un joven normal y corriente hasta que, a principios de los años 50, cuando estaba a punto de cumplir los 30 años Sydney escuchó en la radio algo que cambiaría su vida para siempre. Ese algo fue la canción Crazy man crazy de Bill Halley and the Comets, desde entonces Sydney, que por entonces se llamaba Andrew o Agustín, supo que su vida era el rock and roll. “Andrew se compró una guitarra eléctrica y se pasaba horas y horas en el sótano de la casa” ,recuerda la criada Gladis, “al principio pensábamos que el chico era un poco pervertido y se metía ahí para ver sus revistas porno y vaya usted a saber qué más. Aunque en aquella época era pecado leer casi cualquier revista, de hecho el Washington Post era considerada una revista porno... pero bueno, el caso es que aparte de hacer esas cosas se ve que también componía música pero la verdad es que nunca le dio por tocar para nosotros”.
Claro que no. Los planes del joven Andrew iban más allá de enseñar sus canciones a la criada. Las mandó directamente a Ed Sullivan, por entonces presentador del programa de música más destacado en televisión. ¿He escrito “las mandó”? Quería decir “la mandó”, porque en ese tiempo el bueno de Sydney solo tuvo tiempo de componer una canción, una curiosa versión de Crazy man crazy llamada Crazy woman crazy. El plan de Sydney era simple: alcanzar el estrellato con una canción y a partir de entonces vivir de las canciones que le compusieran sus productores y arreglistas. Se ve que a Ed Sullivan le gustó la canción de Sydney porque fue invitado al programa del 28 de octubre de 1956. Pero justo antes de su actuación le toco tocar a un tal Elvis Presley. Ted Cummings, por entonces joven ayudante de producción del programa recuerda esa actuación entre bambalinas del rey del rock. “La gente estaba alucinaba, las mujeres chillaban y a algunas hasta se le caían las bragas, a mi lado tenía al chaval que le tocaba actuar después de él. Recuerdo que pensé que tras ver a Elvis cualquiera que saliera después parecería una auténtica mierda y el tipo aquel, ese tal Andrew Walters, debía pensar lo mismo porque se puso blanco y empezó a sudar. Me acerqué a él, le dije que se tranquilizase y le di una palmadita en el hombro, pero él lo que hizo fue caerse al suelo con una crisis de ansiedad. Tuvimos que llamar a los loqueros.”
Efectivamente, los siguientes cinco años los pasó Andrew en un hospital psiquiátrico. Fue allí donde se cambió de nombre, ya que hubo uno de los locos que le dijo a Andrew que su música era transcendental, transparente e incluso transoceánica. Esto le hizo gracia y decidió cambiarse el nombre de la forma que ya explicamos en capítulos anteriores.
¿Y qué pasó luego? ¿Por qué decidió irse a Nueva Zelanda? ¿Por qué esta historia que acabo de leer no me ha contado nada? Más entregas mañana. Y sí, yo también estoy deseando terminar.

Continuara...

miércoles, 10 de febrero de 2010

El pasado de Sydney Walters (2)

Acabamos de descubrir que Sydney Walters no se llamaba Sydney, ni era neozelandes, sino que se llamaba Andrew o Agustín y nació en Los Ángeles. Sé que muchos de vosotros estaréis pensando que esta historia es una estafa pero la mayoría de vosotros seguro que no estáis pensando nada. De todas formas además todavía nos queda saber por qué Sydney se fue de su país y llegó a ser funcionario en Nueva Zelanda. En primer lugar nos remontaremos a sus años como opositor. De nuevo descubrimos como la genialidad de Sydney le sirvió para abrirse paso en la vida y es que la inclusión de este ciudadano norteamericano en los exámenes para funcionario fue como introducir una especie extranjera en un ecosistema que no le corresponde ya que, al ser Nueva Zelanda un país bastante aislado al resto, era “virgen” en el tema de las chuletas. Según James Peterson, que en los años 60 era examinador del estado, “los estudiantes entraron en el aula, bailamos la típica haka previa a un examen y se sentaron. En ese momento uno de los alumnos sacó el libro con todas las respuestas delante de todos y empezó a copiar descaradamente. Era la primera vez que los examinadores veíamos algo así y no supimos como reaccionar”. En aquel año (1965 siempre según James Peterson) nunca nadie había copiado en Nueva Zelanda, ni en el colegio, ni en el instituto o la universidad y ni mucho menos en una oposiciones. “recuerdo el nombre de aquel hombre” prosigue Peterson “ya era una persona adulta, debía rondar los 40 o 50 años, su nombre me chocó, era algo algo así como Sydney o Disney. Lo llevamos ante un tribunal pero no había motivos para suspenderle, como nunca nadie había copiado no existían leyes que impidieran copiar, aunque lo curioso es que si existieran leyes que impidieran chuparte tu propio codo”. En Nueva Zelanda el hecho de que Sydney aprobase copiando fue como abrir la caja de pandora y al año siguiente todos los estudiantes copiaron en sus exámenes después de oír la noticia de que alguien había aprobado copiando. Evidentemente ya se habían aprobado leyes contra los estudiantes tramposos y todos suspendieron en el que es conocido en Nueva Zelanda como el año de la calabaza (aunque no tuvo nada que ver con los suspensos sino a la superproducción de aquella planta ese año).

Continuara...

martes, 9 de febrero de 2010

El pasado de Sydney Walters (1)

La vida de Sydney Walters antes de su intrusión en el mundo del baloncesto no es una incógnita absoluta. Nuestro querido personaje tuvo un pasado muy particular antes de llegar a Nueva Zelanda y aprobar, haciendo trampas, los exámenes para funcionario del estado. Aquí es donde el lector que haya seguido la anterior historia de Sydney Walters se estará preguntando: ¿Cómo? ¿Pero Sydney Walters no fue un simple neozelandes que siempre vivió en su amado país? ¿Acaso no acabó ahí la emocionante historia del entrañable Sydney? ¿Es que el escritor de estas historias se ha aficionado a los cambios bruscos de guión al ver Lost? No amigos, no me gusta Lost, ni tampoco nadie se está haciendo estas preguntas.
Muchas personas, por no decir ninguna, se han interesado en saber que había detrás de aquel que llevó a la selección neozelandesa de baloncesto a las cotas más altas coreográficas. Gracias a esta presión popular he investigado hasta dar con el camarero que todos los días servía el desayuno al querido Sydney. Ya jubilado y con lagunas en la memoria respondió a algunas preguntas: “lo recuerdo perfectamente, la dentadura la dejé encima de la mesilla de noche... lo que no sé es donde dejé la mesilla de noche”. Por suerte este hombre tenia una hija que en la época en la que Sydney acudía a aquel bar para desayunar era una bella adolescente a la que Sydney intentaba impresionar. “Desde que lo vi supe que no era de por aquí, yo creo que por su acento podía ser norteamericano, pero a lo mejor lo fingía para impresionarme, aunque a mi el acento que siempre me ha gustado es el de Kazajistan” nos cuenta con desparpajo Leila Rubins que, si por entonces debía despertar admiración por su belleza, esa admiración debe de haber huido y encontrarse a miles de kilómetros de aquí, pienso. “Por entonces Sydney ya bebía”, prosigue Rubins, “al principio echaba unas gotitas de coñac al café, pero poco a poco fue echando más y más, yo creo que porque yo no le hacía caso por muchas cosas que intentase, imagínese que hasta un día empezó a jugar a eso de clavar el cuchillo en la mesa entre sus dedos, cada vez más rápido y luego sin mirar, hasta que se alcanzó en un dedo. Suerte que el cuchillo era de punta redonda y solo se hizo un moratón, Sydney nunca fue un tipo demasiado fuerte...”. Leila mira sus uñas, perfectamente pintadas, algo perfecto debía tener, pienso. “Cada vez fue sustituyendo más y más el café por coñac, hasta que ya pedía café para echarle al coñac, lo cual era un poco asqueroso, si se me permite”. Tú sí que eres asquerosa, pienso.
¿Eran ciertos esos rumores de que Sydney no era neozelandes? Existen varias pruebas que nos llevan a pensar en ello y por fin quitarnos de la cabeza a Leila Rubins. En primer lugar efectivamente su acento no era neozelandes, o así lo piensa la mayoría de la gente que lo conoció, aunque él siempre dijo ser neozelandes. En segundo lugar tenemos su nombre, Sydney, un nombre estúpido que evoca a una persona que no tiene ni idea de Nueva Zelanda y se pone de nombre lo primero que le viene a la cabeza de Oceanía. Sidney efectivamente es la capital de Oceanía, de la que forman parte Australia, Nueza Zelanda y Mario Land, pero Sydney nunca se preocupó de si escribía bien su supuesto nombre, ni siquiera se preocupó nunca de cepillarse los dientes. Por último tenemos su partida de nacimiento en la cual podemos ver como tachó burdamente su nombre anterior, que quizás fuese Andrew o Agustín, y puso el de Sydney encima, además de descubrir que nuestro protagonista nació en Los Ángeles [(California) Estados Unidos].

Continuara...

viernes, 5 de febrero de 2010

Ensayo sobre las alarmas

Desde tiempos inmemor… inmemoriab… desde hace mucho tiempo el hombre ha sido egoísta. De este egoísmo nació la propiedad privada y el intento de mantenerla privada a toda costa (y también en el interior). El hombre prehistórico, carente de la tecnología necesaria para proteger sus bienes más preciados, se veía obligado a llevar todas sus pertenencias consigo como si estuviera en un aeropuerto, ya que los dinosaurios no se hacían responsables de que les robaran.
Algún tiempo después los dinosaurios se extinguieron, excepto en Jurasic Park y el lago Ness, y el hombre se sintió responsable por sí mismo de sus bienes. Por eso empezó a evolucionar la tecnología antirrobo. En tiempos egipcios se inventaron innumerables e intrincados mecanismos mecánicos para que al menos, aunque el ladrón entrase en el lugar donde quería realizar el robo, muriese por aplastamiento cuando el techo comenzaba a desplazarse lentamente hacia el suelo. Los faraones, aficionados a llevarse sus riquezas consigo incluso después de muertos, fueron adeptos a este sistema, aunque en un principio el sistema no estuvo suficientemente bien perfeccionado. Cuando el faraón Ra puso el primer antirrobo en su pirámide no estuvo contento con el resultado. El diseñador ideó una palabra clave que detuviese el mecanismo de aplastamiento, pero sin embargo la primera vez que un ladrón intentó robar las joyas del faraón lo consiguió sin problema. Tanto el diseñador de la alarma como el faraón estuvieron de acuerdo en cambiar la palabra clave “socorro” por alguna otra más complicada. Pasó poco después que el faraón entró en el sarcófago del tesoro a admirar uno de sus diamantes cuando la trampa se activo y el techo comenzó a bajar amenazando la integridad física del dios egipcio. Por mucho que intentó recordar la palabra nueva no pudo y murió aplastado. De hecho los últimos estudios demuestran que los faraones no estaban totalmente vendados por momificarlos, sino que Ra impuso la moda al romperse absolutamente todos los huesos con su sistema antirrobo.
Pasó el tiempo y llegamos a la Edad Media, así de repente. La Iglesia Católica cogió el monopolio de las alarmas. El nuevo sistema de alarma consistía en tocar las campanas de la iglesia si, por ejemplo, venían los vikingos a invadir. Lo malo es que la población nunca llegó a distinguir la sutil diferencia entre las campanadas para anunciar misa y las campanadas para avisar de una invasión vikinga, entre otras cosas porque no la había, lo cual provocó a menudo que la gente se armara hasta los dientes para la misa de las 12. De hecho de ahí proviene la palabra “alarma” (a las armas).
Ya en la actualidad la sofisticación de las alarmas es absoluta. Si bien es cierto que no evitan los robos al menos dejan sordo al ladrón y, en el caso de que tengas alarma en el coche, puedes estar seguro de que no dejaras dormir a tus vecinos si alguien pasa rozando tu vehículo.

miércoles, 3 de febrero de 2010

La muerte de Michelito

Hacía años que Michelito había desaparecido. El más joven matador de toros de la historia se retiró a la tierna edad de trece años y desde que apareció ese grupo antitaurino radical, que decidió terminar con el debate de "toros sí o toros no" ajusticiando a los toreros, no se había vuelto a saber nada más de él. Una pista anónima llegó a la guarida secreta de este grupo antitaurino y Javier se presentó como voluntario para acabar con la vida del joven torero, que ya debía ser un adulto oculto entre los 25 millones de habitantes de Mexico DF. Todos decidieron que Javier era el indicado. Desde que llegó de algún lugar desconocido de latinoamérica se había convertido en el antitaurino más sanguinario y el que menos dudas tenía a la hora de asesinar.
Javier cogió el vuelo a Mexico DF. Por su mente pasaron sus asesinatos, el dia que se enroló en el grupo antitaurino y la última vez que cogió un avión desde Mexico DF. Nadie en el grupo antitaurino sabía que era mexicano, Javier siempre había ocultado su pasado. Tampoco sabían que la pista la escribió él mismo. Cuando por fin estuvo delante de Michelito le dijo parafraseando La Chaqueta Metálica o a Los Enemigos:
- ¿Eres tú Michelito o lo soy yo?
Y apretó el gatillo.

domingo, 31 de enero de 2010

El curioso poder de la industria de la anchoa

Desde hace unos dias se radia un anuncio de coches en el cual a un vendedor le preguntan las prestaciones del coche objeto del anuncio, éste llama a su secretaria para que cancele todo lo que tiene para ese día, le diga a su familia que no le espere para cenar y pida una pizza sin anchoas (la finalidad del anuncio es expresar que el vehiculo en cuestion tiene tantas prestaciones que el vendedor si quiere decirlas todas tardaría muchísimo tiempo, para quien no lo haya pillado). Pues bien, hoy he escuchado ese mismo anuncio y lo han cambiado. Me imagino más o menos como habrá sido la cosa: la empresa automovilística recibió una carta matasellada en una ciudad costera y con un inconfundible olor a pescado, a continuación y ante las amenazas entre lineas en la carta se pusieron en contacto con sus abogados que les dijeron que contra la industria de la anchoa es inútil luchar y era mejor aceptar sus exigencias. Unas horas más tarde sonaba el teléfono en la empresa contratada para la creación y realización del anuncio y a los cuales les piden que hagan un pequeñísimo cambio en la cuña publicitaria. Éstos dicen que les vuelven a hacer el anuncio pero evidentemente les tienen que volver a pagar, ya que tienen que grabarlo de nuevo, volver a contratar al mismo actor... La empresa de automóviles les dice que la orden viene de arriba, concretamente de la poderosa industria de la anchoa y entonces el pobre anunciante que cogió el teléfono, con voz temblorosa confirma que modificarán el anuncio de ipso facto.
¿Que cuál es el cambio? Ahora el vendedor pide una pizza con doble de anchoas.
Todo esto es totalmente real, por lo menos el cambio ha sido real, el resto ya me lo he inventado yo. Podéis escuchar el anuncio actual por la radio, en la Cadena SER lo ponen a todas horas, por mucho que lo he buscado en internet no he encontrado la cuña sin la modificación, sin duda los tentáculos de la indutria de la anchoa empiezan a controlar Google... Espero no sufrir represalias por haber descubierto esta noticia, pero si aparezco muerto en una cuneta ya sabéis quienes puede ser los responsables.

martes, 26 de enero de 2010

Fusión bancaria

Era verano en Cortilandia y, por tanto, primavera en nuestro amado país. En una entidad financiera muy conocida por todos se tramaba la fusión con otra menos conocida, en concreto con Caja Guadalajara. Mientras que los papeles se acumulaban en la sede social, los comentarios y rumores corrian por los pasillos y los peces nadaban felices en su acuario, el Consejo de Administración se reunió para decidir si se realizaba o no dicha fusión. Cuando llegó la hora de opinar del Director General, que al fin y al cabo era la unica opinión que se tenía en cuenta, éste, a pesar de que todos estaban acostumbrados a sus grandes discursos y que los números indicaban que la fusión daría cuantiosos beneficios, solo dijo:
-No estoy a favor de la fusión. Pasemos a otro tema.
Los tres Consejeros Delegados más importantes, en concreto el de "se ha denegado su hipoteca", el de "comisiones excesivas" y el de "vamos a embargarle", se reunieron en petit comité poco después con el Director General.
-Pero señor Director General. ¿Por qué esta en contra de la fusión? Podríamos haber aumentado las comisiones por tener una tarjeta de crédito- dijo el Consejero Delegado de comisiones excesivas.
-Es que no puedo decirlo...- respondió con timidez el Director General.
-¿Pero cuál es esa razón tan secreta o, al menos, por qué no puede decirlo?- dijo otro de los Consejeros Delegados, ¿quién?, no sé, cualquiera de ellos.
-No me entendéis, es que no puedo decir Guarda... Guadaja... ¡Guarralaraja! ¡Agh! ¡Mierda! ¡Esa maldita palabra nunca me sale! Os juro que es la unica palabra que soy incapaz de pronunciar, pero nunca pensé que fuese a tener problemas por no poder pronunciarla. ¡Oh! ¡Cómo se reían de mi en el colegio cuando teniamos que nombrar las provincias de Castilla La Mancha!
Así que, como era beneficioso para todos, decidieron contratar a un logopeda que durante seis meses estuvo enseñando al Director General a decir Guadalajara.
Pasado dicho tiempo era navidad en Cortilandia y por lo tanto las hojas caían en nuestro amado país. En la sala de conferencias los periodistas se agolpaban a la espera de que el Director General saliera a anunciar la fusión con Caja Guadalajara, mientras que los papeles se acumulaban en la sede social, los comentarios y rumores corrían por los pasillos y los peces seguían nadando felices en su acuario. Sin embargo el Director General no llegó a salir a escena, algunos piensan que los nervios le atenazaron en el último momento, pero la realidad es que acabó enrolándose en un grupo mariachi que, curiosamente, era su sueño desde que era joven.

domingo, 24 de enero de 2010

Llamadme asesino

Si tuviese la oportunidad de matarlos no dudaría en hacerlo. Si tuviese los pescuezos de los componentes de Maná a mi alcance no me templaría el pulso cuando los degollase y luego feliz contemplaría como manaba la sangre de sus cuerpos dejando el suelo hecho una maravillosa porquería. Pero primero sin duda los torturaria y creo que para ello les pondría alguno de sus "grandes exitos" como "Labios divididos" (a vosotros si que os los dividiré con este machete) o "El puente de San Blas" (allí tiraré vuestros cuerpos) un millón de veces, hasta que sientan ganas de vomitar como me pasa a mi cada vez que los oigo. Podéis llamarme asesino, aunque también podéis llamarme salvador, héroe o genio.
La única razón por la que no acabaría con ellos es que en este país se suele ensalzar a los muertos y si los matase al final tendríamos Maná hasta en la sopa en las televisiones y radios que nos intentan convencer, con la estrategia nazi de que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad, de que ese grupo "musical" es bueno. Una buena bomba les pondría yo.


En otro orden de cosas os doy las gracias a todos los que leéis mi blog, el cual ha tenido un record de visitas esta semana. ¡Os mataré a todos!

viernes, 22 de enero de 2010

Gracias PP

Estimados dirigentes y demás militantes del Partido Popular:
Este mensaje es un mensaje de agradecimiento por vuestra labor. El pasado 1 de noviembre mi madre sufrió un ictus cerebral que le dejo paralizado el lado derecho de su cuerpo. Qué curioso, precisamente el derecho. Desde entonces, a pesar de que no le ha afectado mucho la cabeza y prácticamente nada el lenguaje, no es la misma persona. Ella solía ser una persona muy activa y comunicativa y ahora, al estar en una silla de ruedas se pasa la mayor parte del tiempo sentada y callada viendo la televisión. Sin embargo su actitud cambia cuando sale alguno de sus dirigentes en la televisión soltando alguna de sus memeces, entonces vuelve a ser mi madre de antes, esa que cuando la acompañaba a tender me obligaba a tener cuidado con los colores de los palillos de la ropa para que no los combinase de tal manera que hiciese la bandera de España y se altera de tal manera, se sulfura tanto al veros, que la veo de nuevo llena de vida y, por qué no decirlo, de odio hacia vosotros. Es especialmente significativa la reacción cuando aparece Esperanza Aguirre en la pantalla, es una pena no poder ver Telemadrid desde Sevilla para poder ponersela a todas horas.
En fin, eso es todo, de nuevo mi más sincero agradecimiento a su partido.
Atentamente: Zacarías Lara Peláez


Esto lo he enviado hace un ratito al Partido Popular.
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