jueves, 29 de octubre de 2009

Que no se diga

-Venga, tírate. Que no se diga.
-Te dije que tenía miedo a las alturas...
-Por eso mismo, tirarse es la mejor manera de llegar rápido al suelo. Vamos, que no se diga.
-Que no se diga, que no se diga... ¿Qué van a decir? ¿Qué tengo miedo a las alturas? Si ya lo estoy diciendo yo.
-Vamos, a la de tres nos tiramos los dos a la vez. A la una, a las dos...¡y a las tres!
-¡Dios mio! Siempre pensé que era mejor para suicidarse eso de cortarse las venas -dijo mientras caían desde el octavo piso.

sábado, 24 de octubre de 2009

Carta a una gilipollas

Hola gilipollas. Desde hace dos semanas, que son ya más de un año, no sé nada de ti, cosa de la que me siento más orgulloso en mi vida. Desde hace dos semanas, que son ya más de un año, he descubierto que no guardo un buen recuerdo de ti, ni tampoco malo y que no te guardo rencor, solamente te odio. Con ese odio que empieza por tus ojos y crece con tu risa he vivido estas dos semanas, que son ya más de un año, cosa que posiblemente no recomienden en los libros de autoayuda, aunque no podría asegurarlo porque nunca he leido ninguno. En estas dos semanas, que son ya más de un año, he intentado ignorarte pero no lo hago, para qué engañarnos, vivo con la esperanza de que el sentimiento sea por fin recíproco y tu me odies también a mi, que te preguntes cómo me va, aunque sabes la respuesta, sin ti siempre me irá bien.
Gilipollas, perdona que te llame gilipollas, pero cuando entré en tu cuarto y en tu tablon seguía colgando ese cuento mio tan irreal, tan absurdo, tan fuera de lugar, tan prendido de un alfiler y que necesita una simple ráfaga de viento para que sea aniquilado... ¿Por qué sigue ese cuento allí? No tienes permiso para colgarlo, no tienes permiso ni siquiera para leerlo porque nunca lo has entendido y nunca lo entenderás. Por eso te llamo gilipollas, por eso y porque eres gilipollas, cosa de la que por suerte me di cuenta hace dos semanas, que son ya más de un año...

miércoles, 21 de octubre de 2009

A falta de inspiración...

A falta de inspiración para escribir subo un enlace que me ha hecho llorar de risa esta mañana. Que grande era Groucho...

domingo, 11 de octubre de 2009

La impresora

En el trabajo me dicen “el negro de Loca Academia de Policía”, porque sé imitar cualquier sonido. Un día me ocurrió algo muy raro. Me pidieron que si podía imitar el sonido que hace la impresora cuando está imprimiendo y, aunque no lo había intentado nunca, no me costó ningún trabajo hacerlo exactamente igual. Mis compañeros se reían de lo bien que lo había hecho y en ese momento la impresora comenzó a hacer el mismo sonido, señal de que estaba imprimiendo algo. Cuando recogimos el papel leímos asombrados: “tu padre por si acaso”.

domingo, 4 de octubre de 2009

Perdiendo el tiempo

La esperanza es lo último que se pierde, pensaba al lado del teléfono mientras esperaba su llamada. Pero ella no llamó y perdí la mañana al lado del teléfono.
No tiene mensajes nuevos.
Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 3.0 Unported.