miércoles, 10 de julio de 2013

El verdadero nombre de Dios.

Seguro que reconocéis esa sensación de cuando acabas una discusión y se te ocurra una respuesta o réplica mucho mejor de la que diste un rato después de que dicha discusión haya terminado.

Imaginaos que existiera una especie de máquina del tiempo que te permitiera volver atrás y dar esa respuesta. Estaría bien, ¿verdad? Pero claro, si existe esa máquina del tiempo también la puede tener nuestro rival y entonces también podría utilizarla y usar una réplica mucho mejor de la que te dio. La discusión se elevaría de categoría exponencialmente.

Mi teoría es que se podría llegar a un punto en el que hubiera una contestación perfecta e inapelable, que zanjara la conversación y cualquier conversación  por completo. Esa frase o palabra, única y terrible, sería una especie de conjuro divino. Se podría decir que es el verdadero nombre de Dios, que ha permanecido oculto por los siglos de los siglos (amen).


La idea de que esa frase fuera “rebota, rebota y en tu culo explota”, que ese fuera el  verdadero nombre de Dios.
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