Se ha descubierto hace poco. Al
parecer hay un hongo en la selva tailandesa que es capaz de convertir en
“zombis” a las hormigas que infecta. Una vez que el hongo entra en el cuerpo de
la hormiga, ésta empieza a andar sin rumbo, alejándose del camino marcado por
el resto de sus compañeras. Poco después la hormiga se aferra a la hoja de un
árbol donde el hongo crece y suelta sus esporas para infectar a más hormigas y
continuar el proceso.
Pobre hormiga, ¿no? De repente
controlada por un ser ajeno a ella. Aunque a mí por lo menos me surge la duda
moral. ¿Era más zombi antes o ahora? Al fin y al cabo antes era una hormiga más,
trabajando sin parar como el resto de sus compañeras para la hormiga reina,
siguiendo siempre el mismo camino, haciendo siempre las mismas cosas. ¿Qué es
mejor? ¿Ser controlado por una especie extraña o estar controlado por tu propia
naturaleza y tu propio instinto?
En mi opinión da igual, es un
error cualquiera de las dos opciones. Valiente mierda ser hormiga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario