Los tardígrados, llamados
comúnmente osos de agua debido a su aspecto, son unos animalitos invertebrados
microscópicos que habitan en el agua y poseen ocho patas (como los osos…).
Los tardígrados fueron descritos
por primera vez por Johann August Ephraim Goeze en 1773 (y por mí por última
vez). El término tardígrado significa “de paso lento” y fue dado por Lazzaro
Spallanzani en 1777 justamente debido a
la lentitud de este animal ya que es imposible quedar con ellos y que lleguen a
su hora.
Los tardígrados salen en las pelis de Disney pero son tan pequeños que no se ven. |
Se conocen más de 1000 especies
de tardígrados (por lo menos 1002) y habitan especialmente en la humedad que
recubre musgos y helechos, aunque también llegan a habitar aguas oceánicas o de
agua dulce, no habiendo virtualmente rincón del mundo que no pueblen, como la
Atlántida, Cortilandia o el cajón de tus calcetines.
Los tardígrados se alimentan de
bacterias, algas, criptógamas, rotíferos, nematodos y otros invertebrados
microscópicos, pero no hay evidencias científicas de si los cocinan o se los
comen crudos. Mi teoría, al ser anímales eminentemente acuáticos, es que los
preparan marinados.
Tal vez la cualidad más
fascinante de los tardígrados es su capacidad, en situaciones medioambientales
extremas, de entrar en estados de animación suspendida. Mediante un proceso de deshidratación
pueden pasar de tener el habitual 85% de agua corporal a quedarse tan solo con
un 3% y eso sin hacer ningún tipo de deporte ni pasear por Sevilla un verano a
las 4 de la tarde. En ese estado el crecimiento, la reproducción y las ganas de
comer chocolate se reducen o cesan temporalmente y así pueden pasar 100 años o
más. A mediados del siglo XX, el científico colombiano Guillermo Nossa echó
agua sobre algunos tardígrados secos que estaban sobre la hoja de un helecho
que llevaba seca en un museo desde el siglo XVII y éstos se despertaron, se
cagaron en los muertos de Guillermo Nossa y siguieron su vida normalmente. Esta
resistencia permite a los tardígrados sobrevivir a temporadas de frio y
sequedad extremos, radiorresistencia a la radiación ionizante y resistencia al
calor, la polución y los discos de Maná. Existen estudios que demuestran que,
en estado de metabolismo indetectable, pueden sobrevivir a temperaturas que
oscilan entre los -272º C y los 149º C, así como, al igual que Bukowski, a la
inmersión en alcohol puro.
En septiembre de 2007 se lanzó
una sonda espacial y en ella fueron colocados un grupo de tardígrados. Se
comprobó que no solo sobreviven a las condiciones del espacio exterior, sino
que incluso mantuvieron su capacidad reproductiva, por lo que se les considera
el ser vivo más resistente y que más cachondo le pone una noche estrellada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario