Paul XVII es una crítica a la superstición y el destino. A la creencia de que todo está escrito y que no podemos cambiar nada. Sí el pulpo Paul acertaba los partidos de fútbol, ¿para qué los jugaban si ya se sabía qué iba a pasar? De ahí surge esta idea de destinos entrelazados (el pulpo, el padre y el doctor) todos confluyentes en ese instante sobre "Mejillón" Montero.
Anótense algunos (dos) detalles curiosos del relato:
- El nombre del jugador no está puesto al azar, los mejillones son uno de los alimentos preferidos de los pulpos.
- Ignoro completamente si es posible detectar la cirrosis de un vistazo y si alguien con cirrosis puede estar tomándose tranquilamente un whisky. Mis disculpas acerca de la documentación científica en este sentido (siempre estuve en contra de documentarme demasiado... ¡Ah! ¡Pero sí buscaste que a los pulpos le gusta el mejillón! Que pillín...).
Si quieres leer el relato puedes hacerlo adquiriendo el segundo libro de
relatos de Zacarías Lara Peláez “Resucitó durante 15 segundos” AQUÍ
o comprándoselo al propio autor (me encanta hablar de mí en tercera
persona) con cervecita y dedicatoria gratis. ¡Son solo 12 €!
No hay comentarios:
Publicar un comentario