La situación actual es como
volver en coche del trabajo a tu casa (salvo porque no tienes trabajo y te van
a echar de tu casa) y llegar al semáforo que siempre te toca en verde o que si
está en rojo tarda poco en ponerse en verde y encontrártelo en rojo y que no
cambie.
Es como tener paciencia, aguardar
con entereza a que el semáforo cambie, porque siempre has sido muy respetuoso
con la ley, a pesar de que sea evidente que está estropeado (o algo) y no lo
hace. Escuchar los pitidos detrás de ti y ver como los coches atraviesan sin
piedad delante de ti, en la perpendicular de ese cruce que el semáforo supuestamente regula.
Es igual que llamar a tráfico
desesperado un par de horas después, sin haber podido atravesar el semáforo
todavía y que te digan que según su sistema informático y sus datos el semáforo
funciona perfectamente y que no sea impaciente que en algún momento se pondrá
en verde.
Es terriblemente parecido a que
intentes, muy despacio y con mucho cuidado, saltarte el semáforo porque tienes
hambre y sueño y quieres llegar ya a tu casa porque llevas horas en esa
situación y nada parece cambiar y que la policía te detenga por ello y te
aplique la ley antiterrorista.
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