martes, 23 de febrero de 2010

El dormilón

Para poder dormir hasta un poco más tarde decidí que lo mejor era ducharme antes de acostarme. Otra opción hubiera sido no ducharme, pero soy ante todo una persona limpia y aseada. Bueno, en primer lugar dormilón y luego limpio y aseado. Luego me di cuenta de que con eso no tenía suficiente y que quería pasar más tiempo durmiendo con lo cual ideé vestirme con la ropa que me fuera a poner al día siguiente antes de acostarme, de tal manera que ahorraba por la mañana también el tiempo de vestirme y podía levantarme un poco más tarde. Pronto descubrí que con esto no tenía suficiente, que de todas formas perdía bastante tiempo en el desayuno, así que a partir de ese día comencé a cenar muy fuerte y así no tenía que desayunar por la mañana con lo cual ya solo tenía que levantarme e ir directamente al trabajo. Como os estaréis imaginando no tuve bastante con esto. Al vivir lejos de mi trabajo perdía mucho tiempo de sueño conduciendo así que ahorré todo lo que pude y me cambié de piso, a uno que estaba justo al lado de mi trabajo. Por fin todo era perfecto, me levantaba y en un minuto estaba en mi trabajo, mi aburrido y monótono trabajo de probador de colchones.

1 comentario:

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 3.0 Unported.