martes, 26 de abril de 2011

Presentación de mi libro

Uno siempre confía, tiene la esperanza, de que eso que siempre dicen de los discos, las películas… que son buenos pero que nadie conoce y al final triunfan, pase contigo. El boca a boca, eso es lo que convirtió a ese libro en un best-seller, dirían, o eso pensaba que dirían pero está visto que di con la tecla con mi título y aunque la esperanza es lo último que se pierde, finalmente se pierde. Por eso, después de año y medio esperando que funcionase el boca a boca he decidido hacer la presentación de mi libro. Al fin y al cabo siempre puedo argüir que la civilización occidental, con su falta de infraestructuras para soportar amenazas de esta categoría, ha provocado la falta de comunicación entre la gente y el consiguiente fracaso de la teoría del boca a boca.

La presentación tendrá lugar, si la climatología, la resaca postferia, la guardia civil y la anidación de aves zancudas en Doñana lo permite, el martes 10 de mayo de 2011, en la Sala El Cachorro (C/Procurador nº 19) a las 21:30. Mis queridos amigos de la Factoría del Humor (http://factoriadehumor.es) y de Ideas Personalizadas (http://ideaspersonalizadas.tk) serán los encargados de organizar tan fastuoso evento, lo cual es un alivio para vosotros porque sabéis que si lo organizase yo quedaría bastante más cutre. No olvidéis traer vuestros libros si ya lo habéis comprado para que os lo firme o traer doce euritos en el caso de que no lo hayáis comprado todavía.

Os iremos dando más detalles a medida que vaya llegando la fecha de la presentación… bueno, eso si nos da la gana y no queremos guardar la sorpresa.

Os espero a todos… ¡Os quiero!

sábado, 23 de abril de 2011

Berta, la cajera de Caserta

Berta recorre diariamente cerca de 100 km en ir y volver a su trabajo en un supermercado en la localidad italiana de Caserta. Va en su utilitario de mierda que consume más que cualquier otro vehículo motorizado del mundo y que le deja tirada tres veces al mes, lo que provoca que llegue tarde al trabajo y la consiguiente bronca de su jefe, un tipo alto y de pelo grasiento que se cree muy importante por tener bajo su mando a unos cuantos trabajadores.
No gana más de 800 € al mes y con ellos tiene que mantener a su hijo (Ovidio) ya que su exmarido (Pedro) se marchó a no sé dónde a comprar no sé qué y no volvió lo cual, por otra parte, le vino bien a Berta porque Pedro estaba en el paro y cuando conseguía trabajo se gastaba lo poco que ganaba en vino de la región.
Por fortuna Berta no está sola ya que su madre la ayuda con su pequeña pensión no contributiva y cuida del pequeño Ovidio cuando ella está trabajando o cuando sale con Sebastian. Sebastian es un cliente habitual del supermercado donde Berta trabaja. Berta realmente no está enamorada de él pero tiene un buen trabajo y parece buena persona. A Sebastian lo único que le interesa es llevar a Berta a la cama ya que, aunque está algo estropeada, todavia conserva parte de la belleza de cuando era joven. A parte Sebastian está casado pero se cuida de esconder el anillo de boda cuando se encuentra con Berta. Por supuesto Berta no sabe nada de todo eso y accede a salir con este hombre aunque le saque unos 10 años.
Un día Sebastian le dice a Berta que ha alquilado una habitación en un hotel de tres estrellas. Berta se pone sus mejores galas y se maquilla, cosa que no hacía desde que se casó con Pedro. Ovidio cuando la ve le dice mamá que guapa estás y Berta se ríe y se siente orgullosa por primera vez en muchos años. Le da un beso y le dice que se porte bien, que la abuela no está para muchos trotes.
Sebastian la espera en un punto determinado por ellos pero que es poco importante para nosotros, baste decir que cuando se encontraron le dio un beso que a Berta le supo a tabaco. Luego marchan agarrados del brazo por la calle comercial de Caserta en dirección al hotel. Pasan por delante de una tienda de televisores donde un grupo de mujeres semidesnudas se ríen de cualquier tontería que dice un hombre viejo y calvo. Berta no se fija en eso y sí en lo bien que le queda el vestido reflejado en el escaparate. Llega a pensar que es demasiado guapa para Sebastian. Sebastian sin embargo sí parece interesado en las chicas semidesnudas de la tele y no en lo guapa que está Berta. Sin embargo tira de ella dirección al hotel.
Todavía tienen tiempo de pararse en una tienda de perfumes y la dependienta le hace probar uno a Berta. Huele realmente bien y ella duda de si comprarlo o no. Sebastian que tiene prisa le dice que adelante y para convencerla añade que el eslogan del perfume es "la fragancia para la mujer normal de hoy en día". Berta deja el bote donde estaba y decide que entonces no es para ella.

lunes, 18 de abril de 2011

Semana Santa sofisticada

En un futuro no muy lejano el nivel de sofisticación cofrade llegará a este punto. Se creará una nueva cofradía de largo e incierto nombre. Durante todo el año, tal como se hace normalmente, la banda de dicha cofradía ensayará sus canciones, los costaleros entrenaran duramente por las calles de Sevilla para poder soportar el peso de los pasos y cientos o miles de personas se apuntarán para salir de nazarenos/as y comprarán sus túnicas y capirotes. Esta cofradía, por su peculiar forma de hacerse un hueco en los corazones capillitas, saldrá en la “madrugá”. La peculiaridad de esta cofradía consiste que justo antes de la hora de salida, llueva o esté despejado, haga frio o calor, el hermano mayor anunciará que este año los pasos no saldrán por razones meteorológicas para gran tristeza de los seguidores y hermanos de la cofradía. Digamos que la estación de penitencia que deben seguir todos, su via crucis particular, es llorar por no poder ver, un año más, la cofradía de largo e incierto nombre. De hecho y por todos es conocido, ni siquiera existirán las figuras que deberían procesionar, ya que eso carecería de importancia.

jueves, 14 de abril de 2011

A (no es una historia real)

I

No recuerdo quién decía que todo en Sevilla es naranja. Pienso en eso mientras veo los árboles cargados de naranjas por el centro y una chica que no tiene pinta de guiri pero que se delata al hablarme me pregunta que si se pueden comer esas naranjas. Le digo que están amargas, que se usan para hacer mermelada que se vende al extranjero. Es probable que ya las haya tomado en confitura a la hora de desayunar cuando estaba en su país. Ella coge una naranja del árbol y me dice que la va a probar, que si quiero acompañarla. La pruebo por curiosidad, en 29 años nunca se me había ocurrido probarla, está amarga y ella se come el resto. Me sonríe dibujando una media luna o una media naranja.
Luego, cuando llego a casa, me entero que no es bueno comer las naranjas de Sevilla porque tienen mucho pesticida.


II

Todo en Sevilla es naranja, hasta el vino. Hay una tasca en Mateos Gago llamada “El Perejil” donde empezamos a quedar A y yo todos los viernes. Cuando llega el lunes ya estoy mirando el tiempo para saber si podremos quedar el siguiente viernes. Siempre llueve, nunca había llovido tanto en Sevilla, pero quedamos de todas formas. Lo que el vino de naranja ha unido que no lo separe un poco de lluvia y siendo ella inglesa no le va a asustar precisamente. Me gusta que me diga que tengo un sentido del humor muy inglés. Me gusta que se burle de mí, que me diga que soy un viejo aunque solo tenga cinco años más que ella. Me gusta que me diga que soy su compañero de bebida. Me gusta hacer un juego de palabras que nunca le he contado: compañera de bebida, compañera de mi vida.

III

A es morena, de ojos grandes castaño claro, casi verdes con el sol, boca pequeña cuando esta seria y enorme y reluciente cuando ríe. Entonces sus pecosos mofletes se ponen colorados. Es guapa pero mis amigos dicen que le sobran unos kilos, a mí me gusta abrazarla cuando ya estamos borrachos.
Su español ha mejorado lo suficiente como para poder usarlo para burlarse continuamente de mí. La primera vez que la llamé por teléfono no nos entendíamos, no sé como conseguí citarme con ella. Mientras pienso esto la he mirado demasiado fijamente, me saca la lengua, le enseño mi corazón. Perdón, mi dedo corazón.


IV

Mañana se va a Barcelona. La han despedido del trabajo y allí es más fácil conseguir otro. Dice que Sevilla es muy bonita pero no hay trabajo de traductora. Por la noche quedamos ella y mis amigos, que ya son también sus amigos. Somos tantos que apenas paso tiempo con ella. Muchos me preguntan si estoy bien porque no he probado ni gota de alcohol. Qué comprensivo soy dejándola marchar.
Cuando se despide les da a todos un beso menos a mí que me abraza y me dice que soy muy buen amigo. Tú también.
La cagaste. Pagafantas. Tres segundos en zona.


V

Estamos en un bar del Raval, en Barcelona, Azul. A se ríe y me toma fotos mientras me pruebo un gorrito que ha inventado con la servilleta.
-Pareces el Papa- me dice.
Me lo quito y le doy un golpe con él en su respingona nariz británica.
-¡Oh A!- suspiro.
Mañana me voy, he ido a verla el fin de semana porque, paseando por Sevilla, viendo los naranjos cargados de naranjas cargadas de pesticida, la echo muchísimo de menos.
-¡Oh A…!- repito.
-¿Te pasa algo?- ya no se ríe y se ha puesto pálida.
-Sí… se me está acabando la bebida. ¿Pedimos otra?

miércoles, 13 de abril de 2011

Aniversario

Si ahora me pidieran que diera una imagen de España sería la de un hombre viendo la tele y quedándose dormido mientras se le cae la baba, pero antes no éramos así…



Estos son los últimos coletazos de la II República.

miércoles, 6 de abril de 2011

El niño superdotado (desambiguación escénica)

ESCENA I (planteamiento)

(Un chico de unos 15 años entra por la puerta, parece abatido. Tira la mochila a cualquier lugar del salón, se tumba en el sofá, coge el mando a distancia y enciende el televisor. Se escucha el sonido de un informativo)

LOCUTOR: Según los estudios, en España cada vez se desaprovechan más los llamados niños superdotados. Estos niños, cuyo coeficiente intelectual supera los 130 puntos, cuando la media normal es 100, se ven a menudo abocados al fracaso escolar debido a que encuentran un nivel demasiado bajo en el colegio y se aburren. Entrevistamos a la madre de Daniel, un chico de 13 años que suspendía todas las asignaturas y nos cuenta su experiencia.

MADRE DE DANIEL: Nosotros pensábamos que teníamos un niño medio tonto y resulta que lo llevamos al psicólogo porque no aprobaba ni una y nos dicen que es un niño superdotado con 157 de coeficiente intelectual. Ahora trabaja en la NASA y tenemos la vida resuelta, ¡imagínese! ¡Con 13 años y en la NASA! También es asesor financiero de la agencia de calificación Moodys y es de los más listos de allí…

LOCUTOR: Los expertos recomiendan que se estimule a estos niños con habilidades especiales y para ello nada mejor que llevarlos a colegios especiales donde sepan desarrollar su superior inteligencia… (el niño apaga la tele y se incorpora en el sofá pensativo).

NIÑO: ¡Eso es! He suspendido 7 asignaturas, por lo tanto… ¡soy superpotato!


ESCENA II (nudo)

(una pareja pone la mesa y se sientan a comer)

PADRE: ¡Niño, a comer!

(entra el niño de antes y sin decir nada se sienta y se pone a comer, pasan unos 5 minutos comiendo sin hablar)

MADRE: Hijo, no comas así, te vas a atragantar.

NIÑO: ¡Bah!

PADRE: ¿Te han dado las notas?

NIÑO: Sí.

PADRE: A ver, tráelas. (el niño va a la mochila que sigue tirada en el escenario, coge las notas y se las lleva al padre) Pero… pero… ¿7? ¿Has suspendido 7?

NIÑO: Sí, ¿qué pasa?

PADRE: ¡Qué pasa! ¿Qué pasa?

MADRE: Tranquilo Manolo.

PADRE: Si el trimestre pasado te quitamos la videoconsola por suspender 3, ¿está vez que hacemos? ¿Te quitamos la vida?

MADRE: Tranquilo Manolo, recuerda que el médico te ha prohibido expresamente que te pongas nervioso y la policía te ha prohibido expresamente que mates a alguien.

NIÑO: Papá, he suspendido 7 porque soy superpotato.

PADRE Y MADRE: (se miran extrañados) ¿Qué?

NIÑO: Pues eso, hace un rato dijeron en la tele que los niños que suspendemos mucho es porque somos más inteligentes que los demás. La expresión técnica es superpotato, vosotros no la sabéis porque sois unos ignorantes.

MADRE: Pero hijo… Será superdotado ¿no?

NIÑO: Mmm, no sé, yo juraría que dijeron superpotato. (convencido) Sí, sí, ¡dijeron superpotato!

PADRE: (furioso) ¡Yo lo mato!

NIÑO: Eso es, muy bien. La fuerza bruta es la solución a todos los problemas. No sé de dónde saqué mis genes de superior intelecto la verdad.

PADRE: Está bien, si tan super-po-ta-to te crees, cómo es que también has suspendido educación física.

NIÑO: Está claro. También soy físicamente superpotato.

PADRE: Mira niño, deja ya de decir tonterías y prepárate porque vas a tener un verano que no vas a salir de tu cuarto ni a ver el sol. Te van a salir ampollas en los codos.

NIÑO: Pero papá, ¿esa es forma de tratar a tu hijo superpotato? Los padres de los hijos superpotatos, o potatopadres, tienen que tratarlos de manera que les den confianza y estimulen su creatividad.

PADRE: Está bien, demuéstranos que eres superdotado y no estarás castigado de por vida.

NIÑO: ¿Y no te parece bastante con mis 7 suspensos? ¿De qué otra forma podría demostrártelo?

MADRE: Pues hijo, con un test de inteligencia.

NIÑO: ¿Hay un té que te vuelve inteligente?

PADRE: ¡Test, niño, test! Mira que llegas a ser tonto. Es un cuestionario con preguntas y determina tu coeficiente intelectual. Déjame, que seguro que por internet encuentro alguno. (se levanta de la mesa y se va por la derecha)

NIÑO: Está bien, yo mientras voy a estimular mi inteligencia jugando a la play. (se levanta y se va por la izquierda)

MADRE: ¡Pero queréis terminar de comer! (mira a ambos lados, suspira y comienza a recoger la mesa)


ESCENA III (desenlace)

(El padre y el niño se encuentran pedaleando en sendas bicicletas estáticas)

PADRE: Te lo dije hijo. Menos mal que soy un padre indulgente que si no…

NIÑO: No es justo papá. Lo que pasa es que fue demasiada presión y por eso no me salió bien la prueba esa.

PADRE: Olvida ya eso y disfruta del campo. La naturaleza. ¡Respira fuerte! (inspira y expira con fuerza)

NIÑO: Quizás tengas razón y al fin y al cabo no sea superpotato. Jo, papá, menos mal, pensaba que me ibas a dejar sin vacaciones.

PADRE: Bueno, no todo va a ser estudiar. También hay que hacer un poco de deporte. ¡Mens sana in corpore sano! Además, he estado pensando y a lo mejor no has suspendido porque seas tonto de remate, de hecho el test dijo que eres un chico normal y corriente, sino porque no te he estado prestando la debida atención. ¿Sabes hijo? (le pone la mano en el hombro sin dejar de pedalear) Quizás este es el comienzo de una nueva era en nuestra familia, una era en la que nos apoyemos y nos hagamos caso los unos a los otros. Quiero que sepas que siempre que necesites ayuda puedes contar conmigo, sobre todo ahora que me han despedido y tengo más tiempo libre.

NIÑO: Gracias papá.

PADRE: A partir de ahora verás como apruebas todas. Serás un buen estudiante. ¡Qué demonios! Si te lo propones incluso puedes trabajar en la agencia de calificación Moodys…

NIÑO: Papá. (mirando hacia atrás)

PADRE: Sí hijo, yo también te quiero.

NIÑO: No papá, no es eso.

PADRE: Pues dime, te escucho, siempre te escucharé. A ti y a cualquier miembro de la familia.

NIÑO: ¿Y mamá? (ambos miran hacia detrás)

(Aplausos. Se cierra el telón. Alguna gente se pregunta cómo se llama la película, otros incluso se preguntan cómo han podido pagar 12 euros por una obra tan corta)

lunes, 4 de abril de 2011

Si se quema una Biblia en Turquía aquí no pasa nada

Reflexión acerca de esta falacia que he escuchado varias veces algunas tertulias radiofónicas durante estos días (hasta que la han convertido en verdad): Si se quema una Biblia en Turquía aquí no pasa nada.

Imaginemos que a Omer Onan, ciudadano de la ciudad turca de Antalya, le diera por quemar una Biblia en respuesta a la quema del Corán en algún lugar de Estados Unidos. El video de la quema de la Biblia llega a todo el mundo a través de Youtube, Facebook, Google, Tweeter, etc. Por suerte en la civilización occidental tenemos las luchas de religión totalmente superadas y, salvo algún caso aislado de algún católico fanático que se sintiera, con razón, ofendido no tendría ninguna repercusión. Quizás estos fanáticos, como mucho, se unieran en una manifestación totalmente civilizada exigiendo a las autoridades turcas que capturen y enjuicien a Omer Onan por un delito contra el sentimiento religioso, no sería tan raro ya que se han juzgado y condenado a otras personas, como Javier Krahe, por ese delito. Seguramente las autoridades turcas desoyeran tales manifestaciones, posiblemente porque ni se enterasen de que existían, y los fanáticos, que ya se han constituido en asociación siguieran presionando hasta que sus voces se hicieran eco en la prensa más conservadora y, posteriormente, en los partidos conservadores dominados por la prensa conservadora. Dirían que, aunque bien es cierto que somos civilizados y no nos afecta lo que pudieran hacer en los países subdesarrollados contra la cultura occidental y tampoco sería justo que un flagrante delito como ese pudiera quedar impune.
Los partidos conservadores, que tienen una importante representación en el Parlamento Europeo finalmente presionarían para que Turquía diese caza y captura a ese malhechor y fanático fundamentalista peligroso y si no se atuviera a las consecuencias de la posible no inclusión en la Unión Europea.
Turquía no tendría más remedio que detener a Omer Onan y llevarlo frente a los tribunales de justicia. Esto a su vez provocaría masivas manifestaciones ante la injusticia de esa detención ya que, por ejemplo, al ciudadano de Estados Unidos que le dio por quemar el Corán nunca lo detuvieron a pesar de tratarse de una clara provocación contra los países islámicos. Quizás algún fanático, dos o tres, se colasen en la manifestación y les diese por quemar Biblias y banderas de la Unión Europea. Este hecho aislado sería grabado por alguna cámara de televisión y saldría en portada de todos los periódicos y telediarios anunciando que el fundamentalismo islámico radical cada vez estaba más activo en Turquía y amenazaba con desbancar al democrático y legítimo gobierno turco. Y, como muestra, una imagen vale más que mil palabras, dirían.
Estas imágenes pondrían en sobreaviso a los ciudadanos europeos que empezarían a desconfiar (más todavía) de los comercios que los inmigrantes del mundo musulmán que con el sudor de su frente han logrado establecer en estos países occidentales. Alguna pintada de una esvástica incluso pudiera aparecer en la reja de los negocios. La tensión seguiría in crescendo hasta que los países civilizados occidentales decidieran presionar a Turquía para que acabase con los peligrosos terroristas que, seguramente estaban siendo apoyados por el propio gobierno turco si es que no se atrevían a acabar con ellos. Turquía, un poco ya hasta los huevos, les pide a los países occidentales que se metan en sus asuntos y miren hacia otro lado lo cual, por otro lado, han estado haciendo todos estos años con el tema kurdo y no ha pasado nada. Los Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU piden a Turquía que les dejen mandar inspectores internacionales para comprobar su potencia armamentística, sus centrales nucleares y su fuerza militar. Turquía se niega. Los países occidentales retiran sus embajadores y cientos de miles de ciudadanos turcos salen a la calle a protestar contra tal atropello, varías banderas arden y vuelve a salir en todos los telediarios. Algún comercio turco es quemado en Alemania pero eso no aparece en los telediarios, si acaso como noticia marginal al final. El gobierno de Estados Unidos anuncia una inminente guerra contra Turquía si no frena radicalismo fundamentalista que amenaza la estabilidad de todo el Oriente Medio y, fundamentalmente, el de Israel, por qué no decirlo. Lo que no diremos es los importantes gaseoductos que tiene Turquía y que es lo que realmente interesa. La primera bomba cae justo 500 días después de la quema de la Biblia por parte de Omer Onan, pero como he dicho eso a nosotros no nos afecta demasiado.
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