jueves, 17 de junio de 2010

El sueño de todo niño

En el sueño de todo niño nuestro protagonista estaba viendo la final del mundial en las gradas y de repente una patada aquí, una expulsión allá y el entrenador se queda sin jugadores que sacar a la cancha, pide tiempo muerto y mira a las gradas buscando una solución.
-¡Eh tú!
-¿Quién? ¿Yo?
-Sí tú, el niño de la gorra de beisbol de los yankees y ojos brillantes de ilusión en su rostro, ¿quieres jugar?
-¡Claro!
El chico de la gorra baja corriendo mientras tira la gorra de los yankees por los aires y el publico aplaude con entusiasmo.
-Vamos, chico al que no conocemos de nada, perdemos de dos y quedan 5 segundos. Como el otro equipo no te conoce cruzarás toda la cancha y tirarás un triple prácticamente sin oposición que volará por los aires en cámara lenta mientras el publico se levanta de sus asientos con la boca abierta. ¿Habéis entendido la jugada chicos? -dijo el entrenador.
Sin embargo las protestas del entrenador del futuro equipo perdedor crearon dudas acerca de si podría el chico jugar o no. Los árbitros tuvieron que consultar las reglas y finalmente admitieron al chico ya que, aunque éstas explícitamente prohibían que un jugador no inscrito en el acta pudiese jugar, decidieron que las leyes del deporte no podían ir en contra de la ilusión de un niño. Era absurdo.
El balón se jugó de fondo para el chico de la gorra, que ya no llevaba gorra pero si una camiseta demasiado grade para él, y fue driblando uno por uno a todos los jugadores contrarios (un total de 7) en los pocos cinco segundos que le quedaban, al último, el más grande, pasando entre sus piernas mientras éste caía torpemente. Tiró el triple y tal como predijo el entrenador el balón entró con más suspense del que cabía esperar ya que dio unas 35 vueltas alrededor del aro.
El publico se volvió loco y saltó a la cancha levantando en hombros al chico de la gorra que no se sabe como había vuelto a aparecer en su cabeza mientras éste levantaba los brazos en señal de victoria.
Mientras, nuestro protagonista pensaba que qué suerte tenia el niño de la gorra.

lunes, 14 de junio de 2010

La cucharilla

Los padres de Pedrito no le dejaban tener un perro. A la tierna edad de 6 años Pedrito había conseguido una televisión para su cuarto, una playstation, un móvil y un ordenador con internet pero sus padres se negaban en redondo a comprarle el perro por muchos lloros y berrinches falsos o reales que tuviese.
-Los perros son para los que tengan una casa grande con patio o para la gente que los necesite, como los ciegos -le decía su madre.
-No es justo -pensaba Pedrito mientras acercaba una cucharilla de postre a sus ojos.

martes, 8 de junio de 2010

Canciones que me suben el ánimo

Esas canciones que da igual que no tengan un ritmo animoso (no son el "Don´t stop me now" de Queen, aunque esa también sube el ánimo indudablemente) pero que me gusta escuchar cuando estoy algo deprimido.

1. Ole Papa - Josele Santiago
Cuenta Josele que lo de "ole papa" es una expresión de su barrio (Malasaña) que se decía cuando ocurría algo bueno. Que pasa una chica guapa... ole papa, que te ponen una cervecita bien servida... ole papa y así sucesivamente. Aparte de la anecdota la canción es de lo mas optimista que podrá salir nunca de Josele, creo recordar en un concierto decir que era su canción más "reluciente" y creo que es así, en el sentido de que te hace mirar las cosas desde el lado más poético y disfrutar del presente sin pensar en lo que vendrá. Guarda el catalejo y tira el mapa... ¡ole papa!



2. La copa de Europa - Los Planetas
Dicen que a Jota se le ocurrió la idea de la canción mientras Koeman conseguía aquel mítico gol que le dio la Copa de Europa al Barça. Lo mejor para mi de esta canción es la letra que nos habla de superación, de encontrar dentro de uno mismo "algo nuevo" y conseguir nuestra copa de europa, antagonismo de la primera canción del disco donde aparece este tema llamada "Segundo premio" y que llega a decir "y si esto te hace daño, si te puedo hacer sufrir, ha servido para algo, al menos para mi". Eso sería el segundo premio y la superación de todo ese sentimiento la copa de europa... Bueno, no sé si me explico, escuchadla.



3. Sad Song - Lou Reed
Pongo esta en inglés para que veáis que no solo es la letra lo que me llega a animar, en este caso es curioso que la canción más optimista del disco Berlin sea precisamente "Sad Song". Supongo que aunque la canción no es la alegría de la huerta, después de lo lúgubre que es el resto del disco y el ritmo épico final, llega.

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