martes, 26 de marzo de 2013

Reflexión acerca de las "hormigas zombis"


Se ha descubierto hace poco. Al parecer hay un hongo en la selva tailandesa que es capaz de convertir en “zombis” a las hormigas que infecta. Una vez que el hongo entra en el cuerpo de la hormiga, ésta empieza a andar sin rumbo, alejándose del camino marcado por el resto de sus compañeras. Poco después la hormiga se aferra a la hoja de un árbol donde el hongo crece y suelta sus esporas para infectar a más hormigas y continuar el proceso.

Pobre hormiga, ¿no? De repente controlada por un ser ajeno a ella. Aunque a mí por lo menos me surge la duda moral. ¿Era más zombi antes o ahora? Al fin y al cabo antes era una hormiga más, trabajando sin parar como el resto de sus compañeras para la hormiga reina, siguiendo siempre el mismo camino, haciendo siempre las mismas cosas. ¿Qué es mejor? ¿Ser controlado por una especie extraña o estar controlado por tu propia naturaleza y tu propio instinto?

En mi opinión da igual, es un error cualquiera de las dos opciones. Valiente mierda ser hormiga.

jueves, 21 de marzo de 2013

El cazador cazado


Pedro entró en el bar donde había estado apenas hacía dos horas. Se preguntaba si le reconocerían mientras se limpiaba las palmas de las manos de sudor en los laterales de sus pantalones vaqueros. Observó aliviado que el local estaba prácticamente vacío después de todo el bullicio que se formaba a la hora de comer, sin embargo la camarera que lo atendió seguía allí, fregando unos vasos. Tenía la esperanza de que ya hubiera terminado su turno. En cuanto levantó la cabeza y lo vio, cesó su cometido y se limpio las manos en el delantal. La fijeza con la que clavaba sus ojos oscuros en Pedro no daba lugar a dudas: lo había reconocido.

-Hola…-dijo Pedro con un gallo, pero después de carraspear un poco siguió con voz algo más firme-. Me he dejado antes la cartera, no sé si la habrán visto…

Pedro sabía que había sido un error. Quería demostrarse a si mismo su lado caradura o sinvergüenza y por eso lo había hecho, pero nunca se había sentido tan mal. Bien mirado tampoco había sido para tanto, el menú del bar era bastante barato y no debía suponer mucho para ellos 6 € más o 6 € menos.

-¿Una cartera? ¿Cómo es? –preguntó la camarera de forma ingenua mientras su dedo índice dedos jugaba con los rizos de su pelo.

La cosa se ponía complicada, se dijo Pedro. Encima la niña quería jugar un poco. ¿Qué quería que le dijera? ¿La cartera que me he dejado aquí olvidada hace un rato porque me he puesto tan nervioso al querer hacer un sin pa -el primer sin pa de mi vida- que me la he dejado encima de la mesa?

-Es una cartera marrón, algo desgastada, tamaño mediano y bueno… tiene mi documentación, así que no cabría duda de que es mía… -dijo por fin Pedro algo titubeante.

-Espera un momento –dijo la camarera con una carcajada.

Seguramente va a  llamar a la policía, pensó Pedro mientras no podía evitar mirar el contoneo de caderas de la camarera dirigiéndose a la cocina. ¿Por qué me pasará esto a mí? Seguramente debería salir corriendo de aquí, ¿pero de qué me serviría? Tienen mi cartera, pueden localizarme en cualquier momento. Lo que es seguro es que ya nunca podré volver a este bar. ¡Qué vergüenza! Encima es una pena porque no es muy caro y la camarera es realmente guapa. Lo cierto es que todo es culpa de las mujeres, siempre les gustan los que tienen un lado gamberro, pero hoy ha quedado claro que yo no valgo para esto.

-Aquí la tienes, guapo –dijo la camarera con un guiño.

-Gra… gracias –dijo Pedro mientras cogía la cartera y salía del local.

¿Sería posible que la camarera no se diera cuenta del sin pa?, se preguntó Pedro. No puede ser. Está claro con su actitud que me recordaba. Quizás es tan buena gente que ha preferido obviarlo. No ha querido formar un escándalo ni meterme en líos. Total, por 6 €. A lo mejor hasta los ha cogido de la cartera.

Pedro abrió la cartera. Sus manos todavía temblaban de los nervios y éstos no le hicieron ver la nota que cayó al suelo junto a un número de teléfono:

A almuerzo te invito yo
pero a cambio invítame a cenar

Pedro no se lo explicaba. El dinero estaba intacto.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Ciencia para idiotas: Los tardígrados


Los tardígrados, llamados comúnmente osos de agua debido a su aspecto, son unos animalitos invertebrados microscópicos que habitan en el agua y poseen ocho patas (como los osos…).

Los tardígrados fueron descritos por primera vez por Johann August Ephraim Goeze en 1773 (y por mí por última vez). El término tardígrado significa “de paso lento” y fue dado por Lazzaro Spallanzani  en 1777 justamente debido a la lentitud de este animal ya que es imposible quedar con ellos y que lleguen a su hora.

Los tardígrados salen en las pelis de Disney
pero son tan pequeños que no se ven.
Los tardígrados más grandes pueden verse a simple vista si no eres miope porque llegan a alcanzar un largo de 1,5 mm. Bueno, a simple vista es un decir, te tienes que fijar bastante. Los más pequeños pueden medir 0,05 mm y no suelen llamar la atención a no ser que te griten directamente en la oreja.

Se conocen más de 1000 especies de tardígrados (por lo menos 1002) y habitan especialmente en la humedad que recubre musgos y helechos, aunque también llegan a habitar aguas oceánicas o de agua dulce, no habiendo virtualmente rincón del mundo que no pueblen, como la Atlántida, Cortilandia o el cajón de tus calcetines.

Los tardígrados se alimentan de bacterias, algas, criptógamas, rotíferos, nematodos y otros invertebrados microscópicos, pero no hay evidencias científicas de si los cocinan o se los comen crudos. Mi teoría, al ser anímales eminentemente acuáticos, es que los preparan marinados.

Tal vez la cualidad más fascinante de los tardígrados es su capacidad, en situaciones medioambientales extremas, de entrar en estados de animación suspendida. Mediante un proceso de deshidratación pueden pasar de tener el habitual 85% de agua corporal a quedarse tan solo con un 3% y eso sin hacer ningún tipo de deporte ni pasear por Sevilla un verano a las 4 de la tarde. En ese estado el crecimiento, la reproducción y las ganas de comer chocolate se reducen o cesan temporalmente y así pueden pasar 100 años o más. A mediados del siglo XX, el científico colombiano Guillermo Nossa echó agua sobre algunos tardígrados secos que estaban sobre la hoja de un helecho que llevaba seca en un museo desde el siglo XVII y éstos se despertaron, se cagaron en los muertos de Guillermo Nossa y siguieron su vida normalmente. Esta resistencia permite a los tardígrados sobrevivir a temporadas de frio y sequedad extremos, radiorresistencia a la radiación ionizante y resistencia al calor, la polución y los discos de Maná. Existen estudios que demuestran que, en estado de metabolismo indetectable, pueden sobrevivir a temperaturas que oscilan entre los -272º C y los 149º C, así como, al igual que Bukowski, a la inmersión en alcohol puro.

En septiembre de 2007 se lanzó una sonda espacial y en ella fueron colocados un grupo de tardígrados. Se comprobó que no solo sobreviven a las condiciones del espacio exterior, sino que incluso mantuvieron su capacidad reproductiva, por lo que se les considera el ser vivo más resistente y que más cachondo le pone una noche estrellada.

lunes, 18 de marzo de 2013

Ciencia para idiotas: el Big Bang


En 1929 el astrónomo estadounidense Edwin Hubble descubrió galaxias más allá de la Vía Láctea que se alejaban de nosotros. Ese hecho, según el propio Hubble, podía deberse a diversas causas: no les caemos bien a las otras galaxias, que esas galaxias llegaban tarde a algún sitio o que el Universo se expande constantemente. En 1948, el físico ucraniano nacionalizado estadounidense George Garnow, planteó que el Universo se creó a partir de una gran explosión, Big Bang o mascletá galáctica (lo planteo una vez ya nacionalizado estadounidense porque en los países soviéticos no admitían tales chorradas).

Antes del Big Bang no existía el tiempo
El Big Bang (no confundir con el Big Ben) se produjo exactamente antes del surgimiento del espacio-tiempo y habría sido el mismo Big Bang el que habría generado dichas dimensiones, eso ha llevado a varios científicos formular la teoría de que era imposible fijar una cita con una mujer y por lo tanto quedar con ella en un sitio y a una hora  justo antes del Big Bang (y para muchos es imposible incluso después).

Basándose en las medidas de la expansión de Universo, la edad de éste es de aproximadamente 13,7 miles de millones de años, 4 meses, 17 días y 4 horas, teniendo en cuenta de que uno de esos meses es un febrero no bisiesto. 

El Universo en sus primeros momentos no tendría un tamaño mucho más allá del de un muffin de chocolate recién hecho y su densidad y temperatura era también como el de un muffin de chocolate recién hecho, pero antes de que nadie se lo comiera confundiéndolo se expandió y se enfrió.

Aproximadamente 10-35 segundos después del tiempo de Planck (una unidad de tiempo tan pequeña que no te da lugar ni a estornudar) un cambio de fase causó que el Universo se expandiese de forma exponencial durante un periodo llamado inflación cósmica. Durante ese periodo el sueldo no te daba ni para una barra de pan y olvídate de llenar el depósito de tu automóvil, pero afortunadamente como ya he dicho, duró poco. Al terminar la inflación, los componentes materiales del Universo quedaron en la forma de un plasma de quarks-gluones (supongo que todo el mundo sabe de qué estoy hablando). Con el crecimiento en tamaño del Universo, la temperatura descendió en un proceso lógico ya que al estar todo menos juntito corría más el aire y eso condujo a nuevos cambios de fase que les dieron la forma actual a las fuerzas fundamentales de la física: la fuerza bruta, la fuerza del cariño, las fuerzas armadas y la superfuerza de Superman. Al igual también dieron lugar a las partículas elementales donde son particularmente molestas las partículas de polvo las en los muebles oscuros.

Al pasar el tiempo, algunas regiones ligeramente más densas de la materia crecieron gravitacionalmente, haciéndose más densas, formándose estrellas, galaxias y el resto de las estructuras astronómicas que actualmente se observan, como los satélites artificiales, los OVNIS y la basura espacial. Los detalles de este proceso dependen de la cantidad y tipo de materia que hay en el Universo. Los tres tipos posibles se denominan materia oscura fría, materia oscura caliente, materia oscura del tiempo (o natural) y la materia bariónica. Las mejores medidas disponibles muestran que la forma más común de materia en el Universo es la materia oscura fría, lo cual no es un aliciente a la hora de salir de casa.

El Universo actual parece estar dominado por una forma misteriosa de energía conocida como energía oscura. Aproximadamente el 70% de la densidad de energía del Universo actual está en esa forma y puede encontrarse en lugares tan variopintos como el consejo de administración de los bancos y el cerebro y el corazón de muchos políticos y empresarios.

No hay ningún modelo físico convincente para el primer 10-33 segundo del Universo, el “primer instante”.  La comprensión de este período de la historia del universo figura entre los mayores problemas no resueltos de la física, tales como por qué la tostada siempre cae por el lado de la mantequilla o cómo se quitan las manchas de aceite.

martes, 5 de marzo de 2013

La suerte como indicador medible

Ayer he soñado, o más bien se me ocurrió en esos momentos en que estás medio despierto y medio dormido, una idea o método científico para calcular qué porcentaje de suerte hay en el mundo. Seguro que os parece un poco chorra (nunca mejor dicho) saber ese dato porque tampoco sé muy bien para qué puede servir, pero a lo mejor se podría ir calculando año a año y ver cómo fluctúa para saber si es buen momento de emprender un negocio o jugártelo todo a la ruleta. 

Lo malo es que ese cálculo no lo puedo hacer yo. Se debería hacer a través de encuestas desde la empresa Google. La cuestión radicaría en hacer un sondeo a todo el mundo que busca a través del botón “voy a tener suerte” de Google. No debe ser muy complicado, solo tendría que aparecer una ventana emergente preguntándote si realmente has tenido suerte o no y has encontrado la página que buscabas. Ni siquiera creo que hiciera falta hacérselo a todo el mundo, con un muestreo suficientemente significativo sería bastante para extrapolar. 

Por ejemplo imaginemos que el porcentaje en 2011 fue de un 4% (solo 4 de cada 100 dieron con la página que buscaban gracias a ese botón) y en 2012 fue del 3%. Eso indicaría que la tasa de suerte a nivel mundial habría bajado, por lo que deberías de confiar mucho menos en ella. Sin embargo si en 2013 es un 5% esto indicaría que podría tirarte un poco más al vacio (pero tampoco te flipes). 

Y ya está, esa era mi teoría…
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