martes, 23 de marzo de 2010

Como salvarte del Apocalipsis

Llevo unos días un poco angustiado acerca de la idea del fin del mundo. Algunos dicen que llegará en el 2012, otros que con una guerra nuclear con Iran... el caso es que más tarde o más temprano dejaremos este mundo, solo espero haber ganado el Premio Nobel antes de que eso ocurra.
Ante tal angustia existencial me he estado informando un poco a través de la Wikipedia, contenedor (de basura) de toda la sabiduría humana, sobre qué hacer o a quién dirigirme para salvar mi alma y poder disponer de la vida eterna que, por otra parte, sería un medio absolutamente infalible de conseguir el Premio Nobel ya que dispondría de toda la eternidad para conseguirlo (aunque no estoy muy seguro de que siendo inmortal me importase mucho este premio).
Según el libro del Apocalipsis, en la creencia cristiana, el Día del Juicio Final Dios juzgará a todos los seres vivos (eso significa que también hay un cielo para los perros, los gatos e incluso los gasterópodos) y creará el cielo nuevo. Seremos juzgados según nuestras obras, sean buenas o malas (eso estaba claro, ser juzgado solo por las buenas sería un chollo), después del Milenio de Paz y después de la Resurrección Final (yo tampoco lo entiendo, es lo que pone la Wikipedia). Este juicio se efectuará ante el Gran Trono Blanco de Dios y serán juzgados cada uno según sus obras que están registradas en el libro de las obras. Y el que no se halle escrito en el Libro de la Vida será lanzado al lago de fuego y azufre.
Este es el punto que más me ha preocupado. O sea, que me juzguen por mis actos y tal está bien, creo que inclusó mereceré un donut de chocolate, pero es que si no estás inscrito en el libro ese directamente te lanzan al lago de fuego y azufre sin juicio ni nada. Ese libro debe ser una especie de censo, como el de Emvisesa, pero algo más chungo. Inmediatamente he investigado en la Wikipedia acerca de ese libro y no explica como te puedes inscribir ni si hace falta llevar el DNI o la última declaración de la renta, lo que sí dice y me ha dejado aun más preocupado es que el Libro de la Vida lo tiene el Cordero. Es decir, tu vida eterna depende de que un cordero, que por otra parte yo creo que no saben escribir, te tenga inscrito en un libro.
En fin, la conclusión es que para salvarte y poder disfrutar de la vida eterna:
1. Tienes que conseguir que todos los corderos del mundo escriban tu nombre en un libro (es la única forma de saber que has elegido al cordero correcto), por supuesto no es buena idea comerselo, ya lo decían Faemino y Cansado...¡el cordero no se come!
2. Pórtate más o menos bien.
3. Muérete.

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