“Estábamos ya hechos a no salir”, ha manifestado.
Tras varios Martes Santos en los
que las hermandades no pudieron procesionar a causa del mal tiempo, este año el
sol ha lucido sobre el cielo sevillano. Sin embargo nunca llueve (o en este
caso hace sol) a gusto de todos. El Hermano Mayor de La Candelaria ha mostrado
una profunda decepción al ver que por fin sus amadas figuras iban a poder
pasear por las calles de Sevilla.
“Tras tantos años de lluvia este
año estábamos hechos a no salir”, ha declarado el Hermano Mayor. “Ha sido muy
duro tener que decirle a los nazarenos, costaleros y demás hermanos de la
cofradía que finalmente podíamos hacer estación de penitencia”, ha añadido.
Los cofrades que se agolpaban a
la puerta de la iglesia para llorar ante las cámaras de televisión se han
tenido que marchar también desilusionados, algunos incluso han escupido hacia
arriba intentado simular la lluvia para que así se suspendiera, sin éxito.
El Hermano Mayor ha denunciado la
injusticia de tener que salir cuando “ya tenía incluso hecha una reserva en un
restaurante, reserva que por supuesto he perdido”. Además ha añadido que “para
nosotros los cofrades lo importante es hacer penitencia y estos años no ha
habido mejor penitencia que no ver procesionar a nuestras imágenes”.
Luego el propio Hermano Mayor se
ha sentido algo aliviado al saber que la banda de música no llego a ensayar
pensando que este año tampoco saldrían, lo cual les ha hecho desafinar un poco más que de costumbre ante el público. “¿Ves? La penitencia siempre está ahí,
a la vuelta de la esquina”, ha dicho sonriendo.
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