Hola gilipollas. Desde hace dos semanas, que son ya más de un año, no sé nada de ti, cosa de la que me siento más orgulloso en mi vida. Desde hace dos semanas, que son ya más de un año, he descubierto que no guardo un buen recuerdo de ti, ni tampoco malo y que no te guardo rencor, solamente te odio. Con ese odio que empieza por tus ojos y crece con tu risa he vivido estas dos semanas, que son ya más de un año, cosa que posiblemente no recomienden en los libros de autoayuda, aunque no podría asegurarlo porque nunca he leido ninguno. En estas dos semanas, que son ya más de un año, he intentado ignorarte pero no lo hago, para qué engañarnos, vivo con la esperanza de que el sentimiento sea por fin recíproco y tu me odies también a mi, que te preguntes cómo me va, aunque sabes la respuesta, sin ti siempre me irá bien.
Gilipollas, perdona que te llame gilipollas, pero cuando entré en tu cuarto y en tu tablon seguía colgando ese cuento mio tan irreal, tan absurdo, tan fuera de lugar, tan prendido de un alfiler y que necesita una simple ráfaga de viento para que sea aniquilado... ¿Por qué sigue ese cuento allí? No tienes permiso para colgarlo, no tienes permiso ni siquiera para leerlo porque nunca lo has entendido y nunca lo entenderás. Por eso te llamo gilipollas, por eso y porque eres gilipollas, cosa de la que por suerte me di cuenta hace dos semanas, que son ya más de un año...
destila mala leche eh...la aludida debe de estár tirada en el suelo sangrando por las múltiples puñaladas que le has asestado...jajajaja
ResponderEliminarComo siempre, Me he quedado sin entender realmente la historia, aunque muy divertida, y no se de donde leche saca tanta imaginacion. Nos vemos tio
ResponderEliminarPor qué salgo anónima????si soy Polina me desquitaré en el casino de esta afrenta y me jugaré al perro.
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